UPyD no entiende que el Consell mantenga la librería “Illa de Llibres” en la Misericordia

RACIONALIDAD EN EL GASTO PÚBLICO - GESTIÓN CULTURAL

 

 

El Departamento de Cultura sufraga el alquiler del local y las nóminas de sus dos empleados · Los editores en catalán pretenden que la Administración les pague la promoción de sus libros · UPyD pide el cierre de la librería si no se garantiza la eficiencia y una gestión racional

 

Palma, 2 de octubre de 2010

 

UPyD no entiende que el Consell siga manteniendo la librería Illa de Llibres, de la que está pagando no sólo el alquiler del local situado en Vía Roma sino también las nóminas de sus dos empleados. Esta librería nace a raíz de un convenio entre el Consell Insular de Mallorca y el Gremi d’Editors de Balears -que gestiona la librería- para promocionar con dinero público los libros editados en catalán por parte de las trece editoriales que conforman el Gremi con la coartada de la "excepción cultural". De no existir estas subvenciones y ayudas públicas, se justifica desde el Gremi, no se editarían estos libros que, según tal razonamiento, al parecer no interesarían a nadie.

 

Con este fracaso gestor y cultural tal vez tenga que ver el hecho de que las aportaciones valiosas en el terreno de la literatura y la ciencia en catalán, que lo son y mucho, quedan anegadas en un auténtico océano de publicaciones perfectamente prescindibles, que nunca se publicarían si no fuese porque se benefician de principio a fin de las subvenciones al catalán, casi siempre dictadas por criterios que nada tienen que ver con la calidad.

 

UPyD es partidario de que el Consell cierre esta librería por múltiples motivos:

 

1. Porque se está haciendo una competencia desleal al resto de librerías con dinero público.

 

2. Porque en su faceta como centro cultural Illa de Llibres ha demostrado una escasa actividad (es habitual encontrarla vacía), como lo prueban las propias palabras de Miquel Ferrer, presidente del Gremi d'Editors, que en una entrevista en febrero de este mismo año reconocía su "poca actividad".

 

3. Porque entendemos que en Palma existen numerosos espacios públicos y privados que cubren sobradamente la función de "dinamización cultural" de Illa de Llibres, haciendo superfluo este supuesto "centro cultural".

 

4. Porque consideramos que no son los ciudadanos con sus impuestos quienes deban sufragar la práctica totalidad de la promoción de los libros que editan las trece editoriales que conforman el Gremi d’Editors.

 

5. Porque los problemas que se vienen arrastrando a la hora de cobrar del Consell no son más que la constatación del sinsentido de una Administración sufragando una librería que no puede funcionar con autonomía al estar siempre al albur de justificar sus facturas ante Intervención y Tesorería del Consell de Mallorca, lo que retrasa los pagos durante meses, afectando también a sus proveedores.

 

6. Porque, en tiempos de crisis y cuando la Administración se está apretando el cinturón, el Consell de Mallorca no puede quedar al margen de una política de austeridad responsable que pasa, naturalmente, por desprenderse de lo más accesorio e innecesario.

Por todos estos motivos (de filosofía, de eficiencia, de funcionamiento y de oportunidad en tiempos de crisis), si Illa de Llibres no es capaz de replantearse seriamente en términos de competencia, eficiencia y buena gestión cultural, UPyD recomienda al conseller de Cultura, Joan Font Massot, que, después de liquidar las nóminas de sus empleados, eche el cierre a esta librería pública.