Tras varios meses de silencio
CARLOS DELGADO TRUYOLS
Tras varios meses de silencio y observación, creo que ha llegado el momento de analizar determinados acontecimientos políticos y comentarios aparecidos en ciertos medios de comunicación que han tenido lugar desde el último Congreso Regional del Partido Popular de Baleares, por el que fue elegido presidente José Ramón Bauzá, o incluso desde las fechas inmediatamente anteriores a dicho Congreso.
Primero. Durante los meses anteriores al Congreso tuve que soportar, por un lado, el comentario permanente de que, tarde o temprano, yo abandonaría el Partido Popular y acabaría en UPyD y, por otro, determinadas «lecciones» de personajes como el ex diputado del PP Miquel Munar (artículo del día 2 de febrero en Ultima Hora) y de otros a los que no voy a mencionar para no extenderme demasiado. Pues bien, aquí sigo, trabajando en mi partido de siempre, no en UPyD, mientras Miquel Munar se ha dado de baja del mismo y se comenta que está «coqueteando» con UM.
Segundo. En los días posteriores al Congreso, el periódico Ultima Hora (La Galería de 29 de marzo) publicaba lo siguiente: «Delgado, un compañero peligroso para Bauzá». Los hechos posteriores han demostrado que el presidente del PP puede estar muy tranquilo, por lo menos en lo que a Carlos Delgado se refiere, por mucho que le pese a dicho periódico y a la izquierda política y mediática balear.
Tercero. Unas semanas antes del Congreso anuncié y así lo recogió el Diario de Mallorca de 5 de febrero: «Si pierdo, me integraré y pasaré a un segundo plano». Pues bien, perdí, me integré y pasé a un segundo plano. Desde entonces no he realizado declaraciones públicas en relación a temas del partido.
Los motivos de mi integración fueron los siguientes:
1. Porque lo había anunciado.
2. Porque el Congreso, a diferencia del anterior, fue democráticamente organizado, por lo que su resultado fue inapelable.
3. Porque en el tema de lengua en la educación, el programa de Bauzá decía literalmente lo siguiente: «Libertad de elección de los padres de la lengua vehicular de la educación de sus hijos...», «edición de los libros de texto en las modalidades insulares: mallorquín, menorquín, ibicenco y formenterense» y «derogación del Decreto de Mínimos».
4. Porque, al día siguiente del Congreso, Bauzá me dio su palabra de que iba a cumplir su programa.
Así pues, quiero dejar bien claro que he permanecido estos meses sin hacer declaraciones discrepantes con mi partido no por haber alcanzado un acuerdo con Bauzá respecto a algún futuro cargo político para mí, sino por los cuatro motivos antes comentados.
Quiero señalar también que me he sentido fenomenalmente acogido por los órganos directivos del partido y especialmente por sus tres vicepresidentes, tres extraordinarios alcaldes por los que siento un gran aprecio personal, por lo que la integración no es formal y ficticia, sino real, mucho más real y sincera que muchos apoyos que recibió Bauzá en el pasado Congreso. El momento de la discrepancia era entonces, ahora es el momento de la unidad, aunque parece que algunos no lo tienen muy claro.
Respecto a mi futuro político, éste está en manos del presidente, quien, si lo considera oportuno y en el momento que crea oportuno, me ofrecerá (a mí y a los demás) el cargo que estime conveniente, como hubiera hecho yo si hubiese ganado el Congreso. En cualquier caso y con independencia de que me necesite para algún cargo político, mientras cumpla su palabra, que lo hará, me tendrá siempre a su disposición.
Cuarto. Durante las últimas semanas he leído comentarios en varios medios de comunicación, así como declaraciones de varios políticos que intentan perjudicar a nuestro presidente, diciendo que el que mueve los hilos dentro del Partido Popular soy yo, y eso es rotundamente falso. Bauzá tiene la suficiente autoridad, personalidad y criterio como para tomar sus propias decisiones, y así lo ha hecho desde que ganó el Congreso.
El origen de estos malintencionados comentarios es doble. Por un lado, la decisión de Bauzá de no incluir imputados en las listas, decisión que fue totalmente suya y que ha levantado ampollas en algunos sectores del partido y en sus terminales mediáticas. Y, por otro, las declaraciones que está haciendo sobre el cumplimiento que llevará a cabo de su programa electoral en materia de lengua.
Sobre dicho programa, La Galería de Ultima Hora dijo el 5 de marzo: «Los programas electorales de Bauzá y Delgado son similares en materia de lengua, los dos proponen la libre elección de lengua en los centros educativos». Miquel Payeras, por su parte, el día 9 de marzo, escribió: «No hay ninguna diferencia ideológica entre él (Bauzá) y Delgado. De hecho, dicen lo mismo en el tema del idioma».
¿Qué esperaban entonces los que ahora se alarman? ¿Es que no habían leído su programa?
Repito, Bauzá no defiende las ideas de Delgado, Bauzá ha sido consecuente con su programa, ha sido un hombre de palabra y eso, sin ninguna duda, le va a llevar a la Presidencia del Govern Balear.
Quinto. Es absolutamente intolerable que se denuncie un supuesto giro del Partido Popular a la extrema derecha en base al anuncio sobre el cumplimiento por parte de Bauzá de su programa y al hecho de que sus postulados coincidan con los míos.
La defensa de las libertades no puede calificarse de extrema derecha y la defensa de la libre elección de lengua en los colegios es la defensa de la libertad. Es triste ver cómo los que somos tildados de extremistas somos los que recibimos los insultos y las amenazas de muerte, mientras los que insultan y amenazan son los «demócratas».
Está claro que los socialistas tienen interés en desacreditar a Bauzá diciendo que se acerca a la extrema derecha de Calviá. Para ello emplean su periódico oficial, el cual, por cierto, no tiene ningún inconveniente en firmar importantes convenios de colaboración con la «extrema derecha calvianera».
También atacan a nuestro presidente por su presencia en un reciente acto del Círculo Balear y eso es vergonzoso. Se trataba de un homenaje a las víctimas del terrorismo al que asistieron históricos del Partido Popular como María San Gil o José Antonio Ortega Lara y su presencia era obligada. No hay que olvidar que antes del Congreso Bauzá ya había asistido a determinados actos organizados por el Círculo Balear, como la exitosa manifestación por el centro de Palma a favor de la libre elección de lengua o el acto de entrega de premios del día 12 de febrero en las casas de Sa Font Seca. El presidente no se ocultó entonces ni se oculta ahora, pero antes asistía y no pasaba nada y ahora se ha convertido en un extremista por ello.
Tiene su lógica que las críticas le lleguen al presidente del PP de cierto periódico afín al PSOE ya que dicho periódico defiende su ideología o, como le llaman los periodistas, su línea editorial. Pero cuando las más crueles críticas le llegan del periódico Ultima Hora, al no tener éste más línea editorial que la económica o los deseos de venganza, parece que al pobre Bauzá también le hacen responsable del fallido pelotazo de Son Massot, y yo les aseguro que él no estuvo en la famosa comida del Hotel Mardavall.
Está claro que lo tendría mucho más fácil Bauzá con Ultima Hora si no contase conmigo. De hecho, me dicen que ya se lo ha hecho saber Pedro Serra. Está claro que hasta en eso ha demostrado valentía, como la demostró Ramón Aguiló en su momento y la está demostrando Aina Calvo, a los tres mi más sincera enhorabuena por ser un ejemplo dentro de la gran mayoría de políticos cobardes que tenemos en Baleares. Sin embargo, no debe preocuparse Bauzá. Gracias a Pedro Serra yo obtuve los mejores resultados electorales de la historia reciente de Calvià y él también los obtendrá a nivel autonómico.
Sexto y último. Resulta sorprendente que algunos miembros de mi partido como Jaume Font, con la inestimable colaboración del periódico sensacionalista Ultima Hora y el separatista Balears, se quejen del supuesto giro al «españolismo» y el abandono del «regionalismo» por parte de Bauzá. Parecen olvidar que el programa electoral de Bauzá en el Congreso del PP fue el que fue y que éste recibió el apoyo de Font. Nadie puede quejarse ahora de que el presidente anuncie que va a cumplir dicho programa cuando sea presidente del Govern balear.
Porque, por si no lo sabían, Font siempre ha estado a favor de la libre elección de lengua, tanto cuando cerró un pacto escrito para presentar una candidatura conjunta conmigo en el pasado Congreso Regional (pacto que comentaré en profundidad en otro artículo), como cuando finalmente apoyó el programa y la candidatura de Bauzá. Y ahora, su escribano, Miguel Segura (famoso por el Caso Mapau, y de quien hablaré más a fondo en otra ocasión) intenta enfrentar a Bauzá con el partido al no haber conseguido enfrentarlo conmigo. Y eso que tengo guardados una serie de artículos suyos en los que me llamaba «verdadero señor de la política». Incluso aceptó mi invitación para ser pregonero en las fiestas del Rei en Jaume en septiembre de 2004. Claro que por esas fechas todavía no había estallado el escándalo de Son Massot. A día de hoy, haciendo alarde de su categoría periodística, escribe sobre mí lo siguiente: «Hasta que llegó Carlitos Delgado y lo convirtió en instrumento de su política populista y -en clara paradoja con su estirpe- inculta y barriobajera». Por ello, no me extraña que cuando se cruzó conmigo al acabar el acto del Congreso que me enfrentó a Rosa Estaràs no se atreviese a mirarme a la cara cuando le saludé y caminara mirando al suelo.
Font y Segura, jefe y escribano, defienden también que se ha incumplido un supuesto pacto con Bauzá por el que el de Sa Pobla iba a ser candidato al Consell de Mallorca. Hay que reconocer que Font es una persona «flexible, moderada y centrada», con la que se puede llegar a acuerdos con facilidad, porque cerró el acuerdo escrito de candidatura conjunta al Congreso Regional del PP conmigo (con apretón de manos de «caballeros») y un par de meses después el «caballero» apoyó a Bauzá alegándome en privado que «nunca había estado muy convencido de ese pacto».
Respecto al escribano de Font, debe estar afectado por algún tipo de viejo complejo de la España rural decimonónica al referirse, de forma recurrente, a «los señoritos engominados, pijos, estirados, españolistas, rojigualdas y castellanoparlantes del PP». Ni conozco a tales «señoritos», ni alcanzo a comprender a qué generaciones de sufridos lectores o votantes pretende convencer este señor con su terminología propia de los tiempos de Bearn o de Curro Jiménez. Allá él y su garganta profunda, pero yo me lo haría mirar. Quizá como escribano se le esté pasando el arroz. Por cierto, ¿le debió contar Font que el día 13 de octubre de 2009 en la cafetería Set (enfrente de la iglesia San Nicolás) cerró el mencionado acuerdo escrito conmigo para presentar la candidatura conjunta en el pasado Congreso Regional? Pues bien, dicho acuerdo decía (cláusula 4): «La candidatura defenderá la libre elección de lengua en la educación, pero sin especificar la forma en la que se implantará, dejando la concreción de dicha forma a un estudio de técnicos en la materia. En cuanto al tema de la denominación de la lengua de las Baleares, las partes acuerdan debatirlo en la siguiente legislatura».
Ahora habrá que esperar al día de las elecciones para ver esos cuatro o cinco mil votos que, según Segura, va a perder el PP por culpa del trato de Bauzá a Font. Espero con ansias que llegue ese día para ver la cara de los que se creen imprescindibles y de sus acomplejados aduladores.
En fin, esperando haber contribuido con este artículo a clarificar algunos asuntos importantes para el Partido Popular de Baleares, animo a todos los miembros del mismo y a toda la ciudadanía a apoyar a José Ramón Bauzá por el bien de nuestras queridas islas.
Carlos Delgado Truyols es alcalde de Calvià y vicepresidente del PP.
Carlos Delgado es autor del manifiesto¿Por qué balear?
Primero. Durante los meses anteriores al Congreso tuve que soportar, por un lado, el comentario permanente de que, tarde o temprano, yo abandonaría el Partido Popular y acabaría en UPyD y, por otro, determinadas «lecciones» de personajes como el ex diputado del PP Miquel Munar (artículo del día 2 de febrero en Ultima Hora) y de otros a los que no voy a mencionar para no extenderme demasiado. Pues bien, aquí sigo, trabajando en mi partido de siempre, no en UPyD, mientras Miquel Munar se ha dado de baja del mismo y se comenta que está «coqueteando» con UM.
Segundo. En los días posteriores al Congreso, el periódico Ultima Hora (La Galería de 29 de marzo) publicaba lo siguiente: «Delgado, un compañero peligroso para Bauzá». Los hechos posteriores han demostrado que el presidente del PP puede estar muy tranquilo, por lo menos en lo que a Carlos Delgado se refiere, por mucho que le pese a dicho periódico y a la izquierda política y mediática balear.
Tercero. Unas semanas antes del Congreso anuncié y así lo recogió el Diario de Mallorca de 5 de febrero: «Si pierdo, me integraré y pasaré a un segundo plano». Pues bien, perdí, me integré y pasé a un segundo plano. Desde entonces no he realizado declaraciones públicas en relación a temas del partido.
Los motivos de mi integración fueron los siguientes:
1. Porque lo había anunciado.
2. Porque el Congreso, a diferencia del anterior, fue democráticamente organizado, por lo que su resultado fue inapelable.
3. Porque en el tema de lengua en la educación, el programa de Bauzá decía literalmente lo siguiente: «Libertad de elección de los padres de la lengua vehicular de la educación de sus hijos...», «edición de los libros de texto en las modalidades insulares: mallorquín, menorquín, ibicenco y formenterense» y «derogación del Decreto de Mínimos».
4. Porque, al día siguiente del Congreso, Bauzá me dio su palabra de que iba a cumplir su programa.
Así pues, quiero dejar bien claro que he permanecido estos meses sin hacer declaraciones discrepantes con mi partido no por haber alcanzado un acuerdo con Bauzá respecto a algún futuro cargo político para mí, sino por los cuatro motivos antes comentados.
Quiero señalar también que me he sentido fenomenalmente acogido por los órganos directivos del partido y especialmente por sus tres vicepresidentes, tres extraordinarios alcaldes por los que siento un gran aprecio personal, por lo que la integración no es formal y ficticia, sino real, mucho más real y sincera que muchos apoyos que recibió Bauzá en el pasado Congreso. El momento de la discrepancia era entonces, ahora es el momento de la unidad, aunque parece que algunos no lo tienen muy claro.
Respecto a mi futuro político, éste está en manos del presidente, quien, si lo considera oportuno y en el momento que crea oportuno, me ofrecerá (a mí y a los demás) el cargo que estime conveniente, como hubiera hecho yo si hubiese ganado el Congreso. En cualquier caso y con independencia de que me necesite para algún cargo político, mientras cumpla su palabra, que lo hará, me tendrá siempre a su disposición.
Cuarto. Durante las últimas semanas he leído comentarios en varios medios de comunicación, así como declaraciones de varios políticos que intentan perjudicar a nuestro presidente, diciendo que el que mueve los hilos dentro del Partido Popular soy yo, y eso es rotundamente falso. Bauzá tiene la suficiente autoridad, personalidad y criterio como para tomar sus propias decisiones, y así lo ha hecho desde que ganó el Congreso.
El origen de estos malintencionados comentarios es doble. Por un lado, la decisión de Bauzá de no incluir imputados en las listas, decisión que fue totalmente suya y que ha levantado ampollas en algunos sectores del partido y en sus terminales mediáticas. Y, por otro, las declaraciones que está haciendo sobre el cumplimiento que llevará a cabo de su programa electoral en materia de lengua.
Sobre dicho programa, La Galería de Ultima Hora dijo el 5 de marzo: «Los programas electorales de Bauzá y Delgado son similares en materia de lengua, los dos proponen la libre elección de lengua en los centros educativos». Miquel Payeras, por su parte, el día 9 de marzo, escribió: «No hay ninguna diferencia ideológica entre él (Bauzá) y Delgado. De hecho, dicen lo mismo en el tema del idioma».
¿Qué esperaban entonces los que ahora se alarman? ¿Es que no habían leído su programa?
Repito, Bauzá no defiende las ideas de Delgado, Bauzá ha sido consecuente con su programa, ha sido un hombre de palabra y eso, sin ninguna duda, le va a llevar a la Presidencia del Govern Balear.
Quinto. Es absolutamente intolerable que se denuncie un supuesto giro del Partido Popular a la extrema derecha en base al anuncio sobre el cumplimiento por parte de Bauzá de su programa y al hecho de que sus postulados coincidan con los míos.
La defensa de las libertades no puede calificarse de extrema derecha y la defensa de la libre elección de lengua en los colegios es la defensa de la libertad. Es triste ver cómo los que somos tildados de extremistas somos los que recibimos los insultos y las amenazas de muerte, mientras los que insultan y amenazan son los «demócratas».
Está claro que los socialistas tienen interés en desacreditar a Bauzá diciendo que se acerca a la extrema derecha de Calviá. Para ello emplean su periódico oficial, el cual, por cierto, no tiene ningún inconveniente en firmar importantes convenios de colaboración con la «extrema derecha calvianera».
También atacan a nuestro presidente por su presencia en un reciente acto del Círculo Balear y eso es vergonzoso. Se trataba de un homenaje a las víctimas del terrorismo al que asistieron históricos del Partido Popular como María San Gil o José Antonio Ortega Lara y su presencia era obligada. No hay que olvidar que antes del Congreso Bauzá ya había asistido a determinados actos organizados por el Círculo Balear, como la exitosa manifestación por el centro de Palma a favor de la libre elección de lengua o el acto de entrega de premios del día 12 de febrero en las casas de Sa Font Seca. El presidente no se ocultó entonces ni se oculta ahora, pero antes asistía y no pasaba nada y ahora se ha convertido en un extremista por ello.
Tiene su lógica que las críticas le lleguen al presidente del PP de cierto periódico afín al PSOE ya que dicho periódico defiende su ideología o, como le llaman los periodistas, su línea editorial. Pero cuando las más crueles críticas le llegan del periódico Ultima Hora, al no tener éste más línea editorial que la económica o los deseos de venganza, parece que al pobre Bauzá también le hacen responsable del fallido pelotazo de Son Massot, y yo les aseguro que él no estuvo en la famosa comida del Hotel Mardavall.
Está claro que lo tendría mucho más fácil Bauzá con Ultima Hora si no contase conmigo. De hecho, me dicen que ya se lo ha hecho saber Pedro Serra. Está claro que hasta en eso ha demostrado valentía, como la demostró Ramón Aguiló en su momento y la está demostrando Aina Calvo, a los tres mi más sincera enhorabuena por ser un ejemplo dentro de la gran mayoría de políticos cobardes que tenemos en Baleares. Sin embargo, no debe preocuparse Bauzá. Gracias a Pedro Serra yo obtuve los mejores resultados electorales de la historia reciente de Calvià y él también los obtendrá a nivel autonómico.
Sexto y último. Resulta sorprendente que algunos miembros de mi partido como Jaume Font, con la inestimable colaboración del periódico sensacionalista Ultima Hora y el separatista Balears, se quejen del supuesto giro al «españolismo» y el abandono del «regionalismo» por parte de Bauzá. Parecen olvidar que el programa electoral de Bauzá en el Congreso del PP fue el que fue y que éste recibió el apoyo de Font. Nadie puede quejarse ahora de que el presidente anuncie que va a cumplir dicho programa cuando sea presidente del Govern balear.
Porque, por si no lo sabían, Font siempre ha estado a favor de la libre elección de lengua, tanto cuando cerró un pacto escrito para presentar una candidatura conjunta conmigo en el pasado Congreso Regional (pacto que comentaré en profundidad en otro artículo), como cuando finalmente apoyó el programa y la candidatura de Bauzá. Y ahora, su escribano, Miguel Segura (famoso por el Caso Mapau, y de quien hablaré más a fondo en otra ocasión) intenta enfrentar a Bauzá con el partido al no haber conseguido enfrentarlo conmigo. Y eso que tengo guardados una serie de artículos suyos en los que me llamaba «verdadero señor de la política». Incluso aceptó mi invitación para ser pregonero en las fiestas del Rei en Jaume en septiembre de 2004. Claro que por esas fechas todavía no había estallado el escándalo de Son Massot. A día de hoy, haciendo alarde de su categoría periodística, escribe sobre mí lo siguiente: «Hasta que llegó Carlitos Delgado y lo convirtió en instrumento de su política populista y -en clara paradoja con su estirpe- inculta y barriobajera». Por ello, no me extraña que cuando se cruzó conmigo al acabar el acto del Congreso que me enfrentó a Rosa Estaràs no se atreviese a mirarme a la cara cuando le saludé y caminara mirando al suelo.
Font y Segura, jefe y escribano, defienden también que se ha incumplido un supuesto pacto con Bauzá por el que el de Sa Pobla iba a ser candidato al Consell de Mallorca. Hay que reconocer que Font es una persona «flexible, moderada y centrada», con la que se puede llegar a acuerdos con facilidad, porque cerró el acuerdo escrito de candidatura conjunta al Congreso Regional del PP conmigo (con apretón de manos de «caballeros») y un par de meses después el «caballero» apoyó a Bauzá alegándome en privado que «nunca había estado muy convencido de ese pacto».
Respecto al escribano de Font, debe estar afectado por algún tipo de viejo complejo de la España rural decimonónica al referirse, de forma recurrente, a «los señoritos engominados, pijos, estirados, españolistas, rojigualdas y castellanoparlantes del PP». Ni conozco a tales «señoritos», ni alcanzo a comprender a qué generaciones de sufridos lectores o votantes pretende convencer este señor con su terminología propia de los tiempos de Bearn o de Curro Jiménez. Allá él y su garganta profunda, pero yo me lo haría mirar. Quizá como escribano se le esté pasando el arroz. Por cierto, ¿le debió contar Font que el día 13 de octubre de 2009 en la cafetería Set (enfrente de la iglesia San Nicolás) cerró el mencionado acuerdo escrito conmigo para presentar la candidatura conjunta en el pasado Congreso Regional? Pues bien, dicho acuerdo decía (cláusula 4): «La candidatura defenderá la libre elección de lengua en la educación, pero sin especificar la forma en la que se implantará, dejando la concreción de dicha forma a un estudio de técnicos en la materia. En cuanto al tema de la denominación de la lengua de las Baleares, las partes acuerdan debatirlo en la siguiente legislatura».
Ahora habrá que esperar al día de las elecciones para ver esos cuatro o cinco mil votos que, según Segura, va a perder el PP por culpa del trato de Bauzá a Font. Espero con ansias que llegue ese día para ver la cara de los que se creen imprescindibles y de sus acomplejados aduladores.
En fin, esperando haber contribuido con este artículo a clarificar algunos asuntos importantes para el Partido Popular de Baleares, animo a todos los miembros del mismo y a toda la ciudadanía a apoyar a José Ramón Bauzá por el bien de nuestras queridas islas.
Carlos Delgado Truyols es alcalde de Calvià y vicepresidente del PP.
Carlos Delgado es autor del manifiesto¿Por qué balear?
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