Los perros lo sabrán

SALVADOR SOSTRES

El presidente del Parlamento de Cataluña, Ernest Benach, exigió que España se disculpara por el fusilamiento de Lluís Companys durante la conmemoración del septuagésimo aniversario de tales hechos. Ahí estaban Benach, Montilla y Carod ante la tumba de Companys. ¿En serio creéis que sólo España tendría que disculparse? ¿De verdad que después de dos tripartitos no aflora ni la sombra de ninguna autocrítica? ¿Con qué deformada visión histórica se puede negar que, de estar vivo Companys, tendría que ser el primero en disculparse, no con España, sino con Cataluña?
Lo mismo sucede con las grotescas protestas que Iniciativa-Verds prepara contra la próxima visita del Santo Padre a Barcelona. Le acusan de intolerante, de tibio con la pederastia y de favorecer que miles de personas mueran de sida en África.
Ratzinger ha favorecido siempre el encuentro positivo con las otras religiones. Eso sí: con la valentía de denunciar los atropellos del islamismo a la condición humana. Tal vez a ello se refieren los comunistas cuando le acusan de intolerante.
Dejando a un lado de la repugnancia que me causa la tolerancia, tan perdonavidas y totalitaria; en nombre del respeto, que es un valor mucho más interesante, habría que exigirle a ICV que condenara de una vez, como el Papa, el islamismo. Aunque difícilmente se puede hablar de respeto con quienes jamás se han disculpado por haber sido comunistas y haber defendido la ideología más sanguinaria que ha sufrido la humanidad.
Acusar a Ratzinger de «tibio» con la pederastia es un disparate. Ha sido el Papa que ha abolido cualquier corporativismo eclesiástico denunciando a los delincuentes ante la Justicia, desmantelando a los Legionarios de Cristo y originándose toda clase de enemistades entre los que, dentro de la Iglesia, eran partidarios de la ley del silencio.
Sobre el sida en África, mientras Iniciativa redacta sus panfletos, cientos de miles de monjas misioneras dan su vida para atender a estos enfermos y repartiendo preservativos para prevenirla aunque ésta no sea la idea de la Iglesia. Además, las cifras hablan por sí solas. En los países africanos con mayor porcentaje de católicos, menor es el porcentaje de contagiados. Así, Swazilandia, con un 5% de católicos, tiene un 42,6% de ciudadanos infectados y, en cambio, Uganda, con un 43% de católicos, tiene sólo un 4%.
De todos modos, en falta de respeto siempre los comunistas lideran el pop chart. Se conmemora estos días el 25º aniversario de la muerte de Manuel Sacristán, que le negó a Jaime Gil de Biedma la militancia en el Partido Comunista bajo el argumento de que -cito textualmente- «los maricones, ante la Policía, cantan». El Ayuntamiento de Barcelona quiso, hace algún tiempo, en homenaje a Sacristán, clavar una placa en la fachada del edificio donde vivió. La propietaria del inmueble, bella como la libertad, se negó a ello por el daño que Sacristán y sus aberraciones habían hecho y por haberse opuesto siempre a la propiedad privada. El Ayuntamiento no tuvo más remedio que instalar la placa en un pequeño parterre que hay delante de la casa. Entre la tierra y la hiedra, los perros lo sabrán.