domingo, 14 de noviembre de 2010

El desinterés del PSOE por el turismo

 CARLOS DELGADO TRUYOLS
Pese a pretender desarrollar el contenido de este artículo elevándolo a categoría, quiero empezar el mismo explicando una anécdota bastante insignificante, pero clarificadora del nivel de sus protagonistas y del medio de comunicación en el que fue publicada.
La anécdota es la siguiente. El pasado día 5 de octubre el periódico sensacionalista Última Hora publicó una noticia que decía: «Delgado da 130.000 euros a una asociación vinculada a la hermana de su asesor deportivo». Como es habitual en los artículos de dicho periódico relativos a Calviá, el firmante del mismo es el ex jefe de prensa de los ex consellers de Turismo de UM, los imputados Buils y Nadal, y principal marioneta ejecutora de la fracasada campaña contra mi persona en las pasadas elecciones municipales de Calviá, por órdenes de Pedro Serra, como vendetta siciliana por el fracasado pelotazo de Son Massot.
No explicó el periódico Última Hora que la entidad ADA Calviá es el único club de atletismo de Calviá, que se presentó para gestionar la única pista de atletismo de Calviá y, lo más importante, que fue la única entidad que se presentó al concurso público habida cuenta de la baja cuantía de la contrata. Ni siquiera tuvo la decencia de aclarar la cuestión cuando el ADA Calviá lo solicitó a través de una nota de prensa.
A continuación de la publicación de la mencionada noticia, el PSOE de Calviá, por medio de su insulso candidato, Alfonso Rodríguez, y con una estrategia perfectamente coordinada con Última Hora, arremetió contra la pista de atletismo pese a saber perfectamente que la adjudicación de su gestión al ADA Calviá fue totalmente legal (puede compararla cuando quiera con las adjudicaciones que su partido hizo a las empresas Estrategia Local o Labour) y pese a saber también que muchos clubes deportivos reciben cantidades para gestionar determinados servicios. Un ejemplo de ello es el club del que Alfonso Rogríguez ha sido vicepresidente, el club Básquet Calviá (club que, como el ADA, realiza una extraordinaria labor), el cual ha recibido durante muchos años tantas o más cantidades que el club de atletismo. Pese a ello, no se le ocurrió otra cosa al iluminado candidato socialista que arremeter contra una instalación eminentemente turística y desestacionalizadora en base a una baja rentabilidad económica de la misma para las arcas del Consistorio.
Lógicamente, los presidentes de las cinco asociaciones hoteleras de Calviá reaccionaron con rapidez enviando una carta de apoyo al proyecto. Prácticamente al mismo tiempo, el presidente del Comité Olímpico Español visitaba la instalación y destacaba sus múltiples virtudes y posibilidades para el turismo deportivo nacional y los turoperadores, reunidos en el Cuarto Encuentro con Hoteleros y Ayuntamiento, se deshacían en alabanzas hacia la pista de atletismo.
Pero esta anécdota nos lleva de lleno a la categoría que quería desarrollar en el presente artículo: el absoluto desinterés del PSOE por el turismo. Porque el problema no está en el ignorante candidato socialista de Calviá, el problema está en Antich, ya que, dejando al margen el número de consellers de Turismo que ha tenido su gobierno esta legislatura, lo cierto es que ha demostrado con creces que no está preparado para gobernar estas islas, entre muchas otras cosas, porque no es consciente de la importancia que tiene para Baleares el apoyo al sector turístico.
Nosotros, desde Calviá, hemos apostado por proyectos desestacionalizadores que nunca han sido apoyados por otras instituciones gobernadas por el PSOE: el parque temático, el centro de tecnificación deportiva o el hundimiento de la Fragata Baleares como arrecife artificial. Los calvianers han visto cómo se les discriminaba eliminando las históricas ayudas al programa Calviá, invierno europeo e ignorando nuestro Plan de Rehabilitación Integral de las Zonas Turísticas de Calviá y nuestra petición de creación de un consorcio para llevar a cabo las actuaciones definidas en dicho plan con una colaboración económica similar a la de la Playa de Palma. Desde el Ayuntamiento de Calviá hemos instado a Antich en reiteradas e infructuosas ocasiones, desde agosto de 2008 y por escrito, a que inicie las modificaciones necesarias en la ingente legislación urbanística y turística existente con la finalidad de garantizar la seguridad jurídica y la flexibilización del principio de uso exclusivo, permitiendo nuevas propuestas de explotación turística como los condohoteles.
También convocamos el Consejo Sectorial de Turismo y Oferta Complementaria, formado, entre otras entidades, por la CAEB, la Cámara de Comercio, Fomento de Turismo, las asociaciones hoteleras de Calvià, la UIB, Acotur, Fecotur, Fetur, etc, el cual acordó, el día 13 de enero de 2009, apoyar las reivindicaciones e iniciativas del Ayuntamiento de Calviá. Sin embargo, todas estas iniciativas fueron ignoradas de nuevo por las administraciones socialistas.
Decidimos también intentarlo con el entonces secretario de Estado de Turismo, Juan Mesquida (por cierto, funcionario del Ayuntamiento de Calviá) quien, tras múltiples e infructuosas peticiones de cita, delegó en el director general de Turespaña, Antonio Bernabé. Por supuesto que la reunión en Madrid con dicho director general no sirvió absolutamente para nada.
Y, a día de hoy, mientras el Govern nos pone el peor expositor posible en la feria turística de Londres, llevamos casi dos meses esperando que la consellera de Turismo nos conteste si se va a dignar a recibirnos tras una petición de cita realizada el pasado mes de septiembre que no ha tenido respuesta alguna.
Con todo ello, podríamos pensar que estamos ante una simple persecución política hacia Calviá, que la hay, pero nos tememos que hay algo más. Hay una absoluta ignorancia y desidia hacia el turismo en toda Baleares, lo cual es totalmente incomprensible.
A la vista de tal situación nos preguntamos:
¿Es que no se dan cuenta los socialistas de que es necesario llevar a cabo una reforma de la Ley General Turística para regular el cambio de uso y crear nuevas figuras de explotación turística como los condohoteles?
¿Es que no se dan cuenta de que es necesario garantizar la seguridad jurídica con una legislación territorial, ambiental y turística moderna, unificada y coherente, sin los típicos y oportunistas intervencionismos políticos llevados a cabo a través de una lamentable infinidad de normas cautelares, moratorias y decretos leyes?
¿Es que no se dan cuenta de que la nueva Ley del Suelo tiene que estar perfectamente coordinada e incluso supeditada a los criterios que se plasmen en una nueva Ley General Turística?
¿Es que no se dan cuenta de que deportes y transporte aéreo y marítimo deben estar integrados en la Conselleria de Turismo para potenciar su vertiente turística?
¿Es que no se dan cuenta de que es necesaria la ampliación del concepto de empresas turísticas y la flexibilización del principio de uso exclusivo y de explotación para conseguir ser los más competitivos?
¿Es que no se dan cuenta de la importancia de la creación de marcas para la desestacionalización, especialización y fidelización?
¿Es que no se dan cuenta de que debe aumentarse la investigación y fiscalización de la oferta ilegal?
¿Es que no se dan cuenta de que se debe apostar por un plan decidido de desestacionalización y por la rehabilitación efectiva de nuestros destinos turísticos maduros?
¿Es que no se dan cuenta de que con su actitud ahuyentan a todo inversor que apuesta por nuestras islas como destino turístico moderno?
¿Es que no se dan cuenta de que al crear esos reinos de taifas entre Govern y Consell, con duplicidad de consellerias y de cargos, anulan la efectividad en las actuaciones para un sector crucial como es el turístico?
¿Es que no se dan cuenta de que al ser prisioneros políticos de sus pactos, castigan el interés general y favorecen e impulsan decisiones provincianas y clientelares?
Evidentemente, la respuesta a todas las anteriores preguntas es que no. Por ello, lo único que pueden hacer los ciudadanos de esta tierra es esperar al próximo mes de mayo para poder apostar por el único partido que sí se da cuenta de todo ello: el Partido Popular.

Carlos Delgado Truyols es alcalde de Calviá.
Vía El Mundo

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