lunes, 29 de noviembre de 2010

Muchas victorias a la vez

SALVADOR SOSTRES

El tripartito ha muerto y con él la peor Cataluña de todos los tiempos, la más pobre y deprimente, la más ineficaz y provinciana, la más tópica y absurda y la que con las peores ideas globales se ha alineado, desde el antisemitismo hasta el castrismo, pasando por la gran superstición del antiamericanismo. Todo esto cae con el tripartito como cae la costra cuando cicatriza la herida, como el agua se lleva la suciedad del cuerpo cuando se ducha. Ayer en el hotel Majestic, la histórica sede electoral de Convergència i Unió, se celebraron muchas victorias a la vez, y muy esperadas, además de la de la segura Presidencia de Artur Mas los próximos cuatro años.
La bofetada monumental que los catalanes dieron al PSC y a ERC fue también motivo de un júbilo enorme, y también la nueva suma que emergía a la vez que el tripartito se derrumbaba: el próximo Parlament será en el que habrá más diputados soberanistas de toda la historia de Cataluña, 76 sobre 135. La sensación que uno tenía ayer en la sede triunfal del Majestic es que Cataluña no sólo le decía adiós al tripartito, sino que también le mandaba a España una larga lista de agravios, quizá definitiva. Todo se irá descubriendo en los próximos meses, y veremos hasta qué punto Convergència regresa a su conocido pragmatismo o si, todo lo contrario, Mas asume la herencia de la manifestación del 11 de julio que desfiló baja el lema Somos una nación, nosotros decidimos.
La Convergència que todo el mundo daba por muerta cuando pasó a la oposición tras crearse el primer tripartito ganaba ayer sus novenas elecciones autonómicas, todas las que se han celebrado desde la recuperación de la democracia. Y después de dos inconcebibles legislaturas en la oposición -inconcebibles por el desastre del tripartito- recuperó el poder y la Presidencia, y aunque al final quedó más lejos de la mayoría absoluta de lo que algunas encuestas pronosticaban, la victoria fue incontestable y Mas podrá gobernar más o menos en solitario.
Al final de la noche, con los resultados ya celebrados y asimilados, David Madí, director de la campaña y mano derecha de Artur Mas, llamaba la atención al reducido grupo de amigos que ahí estábamos sobre los espléndidos resultados que la federación había obtenido en Barcelona, 35 espectaculares diputados contra los decepcionantes 18 que obtuvo el PSC. Madí auguró unos grandes resultados de CiU en la capital de Cataluña de cara a las elecciones municipales de mayo. Por primera vez en democracia, los nacionalistas están en disposición de ganar una alcaldía que siempre se les ha resistido y que ha sido el feudo más simbólico de los socialistas.
Ayer, el hotel Majestic fue el escenario de una victoria que no daba la sensación de ser un punto de llegada, sino de partida. Sólo Mas sabe lo que quiere hacer y cómo quiere hacerlo. No habrá aventuras ni incertidumbres porque nada queda más lejos del disciplinado alumno de la escuela Aula, riguroso y estricto sobre todo con él mismo; pero tampoco habrá conformismo ni mediocridad, porque nadie se pasa nueve años esperando para hacer macramé y el ridículo. Y mucho menos alguien con el sentido del honor y del deber de Artur Mas.

No hay comentarios: