Hacienda destapa ahora un desvío de fondos a Luxemburgo en medio de una venta de Munar

ESTEBAN URREIZTIETA
EDUARDO COLOM / Palma

Denuncia que una empresa que compró una nave a la ex presidenta del Parlament transfirió 71.915 al paraíso fiscal Destaca que el desvío se produjo poco antes de escriturar la operación

La Agencia Tributaria también ha descubierto un desvío de fondos a Luxemburgo en el marco de una venta efectuada por Maria Antònia Munar y su marido. Hacienda denuncia a la juez Carmen González, que instruye en estos momentos el caso Can Domenge y que ha abierto una pieza
separada para investigar el patrimonio de los principales líderes de Unió Mallorquina (UM) imputados, que a través de la sociedad patrimonial Ranum, S.L., -Munar escrito al revés- la ex presidenta del Parlament balear y el empresario Miguel Munar se deshicieron en 2006
de una de las múltiples naves industriales que poseen en el polígono de Marratxí. Y que en este proceso existen indicios de que pudo mediar un importante pago en dinero negro.

Mientras la entonces presidenta de UM dirigía también el Consell de Mallorca, la operación se cerró por un precio oficial de «510.860,28 euros sin IVA». El importe fue abonado a Ranum por la empresa Plastificats i Serveis, S.L., que solicitó un préstamo a través de Bankinter. Esta entidad bancaria tasó a efectos de subasta la nave industrial en 628.000 euros. Es decir, más de 100.000 euros de lo escriturado finalmente.

Pero es que poco antes de que se materializara la venta, subraya la Agencia Tributaria en su último informe, al que ha tenido acceso EL MUNDO/El Día de Baleares, la empresa compradora desvió fondos a Luxemburgo. Concretamente «71.915,03 euros» que fueron transferidos en
dirección al paraíso fiscal el 30 de enero de 2006.

«Esta operación no tendría trascendencia», explica el equipo de inspectores que ha dirigido hasta hace tan sólo unos días Raúl Burillo en uno de los últimos informes firmados por él, «de no ser porque según consta en la información aportada por notarios y registradores a la Agencia Tributaria la fecha de transmisión del inmueble es de 16 de marzo de 2006». Es decir, apenas dos meses después del referido desvío de fondos.

Indicios de 'dinero negro'

El fisco, además de presentar esta operación como un poderoso indicio de la existencia de dinero B en la operación, concluye en el mismo informe, tal y como desveló ayer este diario, que el matrimonio Munar ha ocultado 729.000 euros en otra serie de operaciones inmobiliarias.
Una cantidad a la que ha llegado Hacienda tras comparar el valor de otra nave industrial en el polígono de Marratxí y unas oficinas de Jaime III con el precio que oficialmente abonaron por ellas los Munar.
La Agencia Tributaria considera que esta cifra constituye «un incremento de patrimonio no justificado» y que los Munar tributaron mucho menos de lo que les correspondía. Esta cifra, no obstante, es provisional y puede verse notablemente incrementada. Y es que la
súbita decisión del traslado a Zaragoza de Burillo ha dejado en el aire la tasación de otros cuatro inmuebles del matrimonio.

Una vez expuesta la primera de las operaciones, la Agencia Tributaria pone en relación la venta a Plastificats i Serveis, S.L., de la nave del polígóno de Marratxí con la compra de las citadas oficinas de Jaime III. Hacienda recuerda que la nave de Marratxí, de 325 metros cuadrados, la adquirió el matrimonio en 2003 por 180.303,63 euros y que fue vendida tres años después por 510.860,28 euros. De esta manera, obtuvieron un beneficio de «330.556,65 euros sin IVA».

«Curiosamente», resaltan los inspectores, la misma cantidad por la que la promotora Inversora Idueña compró las oficinas de Jaime III que dos meses después vendió prácticamente por el mismo precio a los Munar. En este sentido Hacienda apunta la posibilidad de que esta promotora
hubiera hecho las veces de pantalla de los Munar.

En esta transacción llama poderosamente la atención que la ex cabecilla uemita lograra adquirir 220 metros cuadrados en la milla de oro palmesana pagando el metro cuadrado a precio de vivienda de protección oficial. Y que la promotora que le había hecho este precioespecial se hubiera visto beneficiada por parte del Consell de Mallorca que presidía Munar, que triplicó la edificabilidad del mayor edificio de oficinas de Mallorca, situado en el polígono de Son
Castelló. Miquel Munar admitió ante el juez que investiga la Operación Maquillaje al ser preguntado por este chollo inmobiliario que el precio que pagaron es bajo. No obstante lo justificó utilizando argumentos del tipo de que las oficinas no tienen ascensor y que la instalación eléctrica no se encontraba en buenas condiciones.

La juez ha citado a declarar el próximo viernes a Munar, que deberá aclarar todos estos extremos.