Joan Laporta Estruch (Barcelona, 1962) prepara su salto a la política una vez cierre su brillante etapa como presidente del Fútbol Club Barcelona. Abogado de profesión su despacho Laporta & Arbós se dedica al asesoramiento de grandes empresas y entidades financieras, entre las que se encuentran Telefónica o Endesa. Su primer asalto a la presidencia del Barcelona lo protagonizó como promotor y portavoz de la plataforma El Elefante Azul, que llegó a promover una moción de censura contra José Luis Núñez en 1998 y que perdió estrepitósamente. En su segundo intento por llegar a la directiva culé volvió a fracasar, esta vez apoyando la candidatura de Lluis Bassat frente a Joan Gaspart en las elecciones de 2000. Y a la tercera fue la vencida, en el año 2003 tras un fracaso clamoroso tanto en lo económico como en lo deportivo de Joan Gaspart, Laporta presentó su candidatura frente a la de Bassat y logró el apoyo del 52% de los socios. Jan, así le conocen sus amigos, comenzó un mandato histórico que ha destacado tanto por la gestión económica como por los éxitos deportivos, culminados la pasada campaña con el récord de seis títulos logrados en una temporada. Ahora se abre paso en el difícil camino de la política con declaraciones que no dejan indiferente a nadie y que, en muchos casos, han provocado numerosas críticas por ligarlas al deporte y a una institución como el Barça.
Los primeros pasos de Laporta en el coso político no fueron muy fructíferos. En 1999 el Partido pe la Independencia (PI) fundado por Pilar Rahola y Angel Colom como escisión de ERC y al que se había unido el todavía abogado Joan Laporta se disolvió y con él su breve andadura por el alvero de la política.
Ayer, el todavía presidente del Barcelona acudió a la segunda Asamblea de Reagrupament, la opción política con la que parece sentirse más identificado, y aunque no desveló si dará el salto a la política apoyó los planes independentistas de Reagrupament, que incluyen una 'Constitución' con ejército y servicios secretos propios. Además, emplazó a los miembros de la formación independentista a llevar a cabo una "acción política" para conseguir un Estado propio para Cataluña. Entre otras cosas, también señaló que "Cataluña se está muriendo. La están matando los que son contrarios a que tenga un Estado propio".
La cascada de declaraciones independentistas de Laporta se suceden prácticamente cada semana. El pasado día 19 de marzo, en una entrevista concedida a Canal + Francia, el presidente del Barça dejó entrever que, tras la independencia de Cataluña, el club que a día de hoy preside seguiría jugando la Liga española. Pone como ejemplo el caso de Mónaco. El equipo del principado monegasco juega actualmente en la liga francesa.
El pasado 4 de enero, en una entrevista concedida a EL MUNDO, Laporta desnudó su alma política y dejó algunas frases que crearon polémica, tanto en el ámbito de la política catalana como en la del fútbol. "El Barça encarna la épica que guía a la libertad a los pueblos sometidos", "El Barça más catalanista de toda su historia es también el Barça más universal" o "la caverna mediática españolista no podrá digerir nunca el 2-6 del Bernabéu" prometían un nuevo incendio por parte del presidente del Barcelona.
Muchos presidentes de clubes de nuestra liga criticaron la excesiva politización a la que estaba sometiendo Laporta al Barcelona. Ya en diciembre de 2009 su gran amigo José María del Nido, presidente del Sevilla, cargó contra Laporta: "Juan Laporta ha empequeñecido al Barcelona. El murciano, el gallego, el vasco o el extremeño que es culé se siente avergonzado de ese catalanismo cerrado". Y no eran las únicas voces dentro del fútbol que criticaron las ambiciones políticas del presidente del Barcelona.
Jorge Valdano, director general del Real Madrid, afirmó el 25 de agosto de 2009 que "el Barcelona mira desde Cataluña hacia dentro, y el Real Madrid, desde España hacia fuera", y lamentó que compare Cataluña con la Comunidad de Madrid. Laporta, en declaraciones a Catalunya Ràdio el 14 de septiembre, expresó que el hecho de que Valdano compare Cataluña con la Comunidad de Madrid significa "que no ha entendido nada".
La clase política catalana también se ha mostrado excéptica ante las aspiraciones de Laporta. El presidente autonómico, José Montilla, puso en duda el futuro del supuesto proyecto conjunto entre el presidente del Barça y la formación Reagrupament, impulsada por el ex consejero de la Generalitat Joan Carretero: "Ya veremos en lo que quedan", apostilló Montilla en Febrero.
La reacción de Convergència ante la candidatura de Laporta ha sido más la del descrédito. "Menos focos y más seriedad", señalaba el secretario general adjunto del partido, Felip Puig. En su opinión, Laporta no debería ponerse bajo los focos de la política siendo el presidente de un club que lleva buena marcha en lo deportivo, ya que "sería bueno no distraer la atención de una de las pocas cosas que van tan bien".
Laporta, lejos de rehuir la confrontación, se ha atrevido a criticar incluso al tripartito. "Prefiero hablar de triplete que de tripartito, así como preferiría hablar de Constitución catalana que de 'Estatut'". En su momento, el mandatario culé también mostró su decepción con José Luis Rodríguez Zapatero y se mostró arrepentido por la foto del Presidente del Gobierno con la Copa de Europa conquistada en 2006. "De eso estoy un poquitín arrepentido. En su momento, creía que [Zapatero] era un ferviente defensor del Estado plurinacional, pero no he visto ningún avance en los derechos nacionales de Cataluña. Aunque yo le ofrecí la Copa, si hubiera tenido en cuenta todos estos temas, me lo habría pensado un poquitín", dijo.
(El Mundo)
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