Edurne Uriarte
El feminismo nunca logró una imagen positiva en nuestro país. En parte por ignorancia hacia algunos de sus mejores logros, en parte por la resistencia desde los valores más tradicionales. En parte por el extremismo y los excesos de los propios grupos feministas. Y posiblemente nunca lo logrará desde que el socialismo, o más bien el socialismo de Zapatero, lo ha incorporado a sus señas ideológicas más sectarias. Con una identificación del feminismo y de la causa de la igualdad de las mujeres con el feminismo de la zeja.
Bibiana Aído es el símbolo de ese feminismo de la zeja. Mujer de limitada formación intelectual y escasa experiencia política que ni siquiera sabe de la contradicción entre ciencia e ideología, entre universidad y adoctrinamiento ideológico. Que es lo que ha propuesto con lo del feminismo como materia troncal de la enseñanza universitaria, aunque luego haya negado sus propias palabras con su torpeza habitual. Al estilo de los regímenes comunistas y su curriculum de formación obligatoria en comunismo.
Y es que el feminismo como una más de las ideologías políticas ya se estudia en la universidad. Como el socialismo, o el liberalismo, o el conservadurismo. O el fascismo, o el comunismo, o el fundamentalismo. Lo que no hay es lo que quieren Aído y Zapatero, Formación del Espíritu Feminista. O, mejor dicho, Formación del Espíritu Feminista de la Zeja. Que es a lo que han reducido ambos los valores de la igualdad de las mujeres. Como la última campaña contra la violencia de género. Plagada de famosos de la zeja ante los que uno no sabe si se trata de una campaña de sensibilización a favor de las mujeres o más bien otro spot propagandístico a favor de Zapatero. Como todas las iniciativas gubernamentales por las mujeres. Confundidas con el zapaterismo y con su símbolo Bibiana Aído. Reducido definitivamente el feminismo al sectarismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario