La Conselleria de Educación del Govern no ofreció ayer explicaciones a la situación surrealista que ha creado la exigencia del nivel C de catalán como requisito en la enseñanza pública, como es el hecho de que biólogas, químicas o farmaceúticas hayan sido seleccionadas para dar clases de peluquería en las aulas de Formación Profesional (FP) por tener dicho nivel pese a no tener ninguna experiencia en la materia y en cambio hayan sido excluidas profesoras con años de experiencia como estilistas, como informó ayer este diario.
Fuentes de este departamento alegaron ayer que todavía no han analizado caso por caso la situación. Desde las filas del PP, la diputada Isabel Llinàs manifestó ayer que su partido está «en total desacuerdo» con estos hechos que considera «muy graves» ya que, desde su punto de vista, «la experiencia profesional debe estar por encima del conocimiento de un idioma». «El catalán tiene que ser un mérito, pero nunca un requisito, y debe servir para obtener una mejor puntuación, pero lo primero debe ser tu capacitación y tu bagaje profesional», dijo.
Para Llinàs, «es una muestra más del desaguisado de este Govern y de la Conselleria de Educación, que hace poco y lo hace mal. Hace un año se comprometió a arreglar esta situación y estamos en lo mismo».
Llinàs también denunció ayer el «tijeretazo» en la plantilla de docentes realizado por Educación, donde exigió que no se recorte presupuesto, y las desigualdades creadas entre escuelas públicas y concertadas.
El Mundo
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