lunes, 1 de febrero de 2010

La peligrosa doctrina del Tribunal Supremo: la política puede amparar el delito

El Tribunal Supremo acaba de publicar la sentencia que avala las reuniones de Ibarretxe y Patxi López con varios miembros de Batasuna. Reuniones a través de las cuales Batasuna logró desobedecer la sentencia del mismo tribunal en la que obligaba a su disolución. El Foro Ermua, siendo yo su presidente, llevó el caso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco quien dictaminó que, no habiendo acusación del fiscal, el Foro Ermua y Dignidad y Justicia —que se personó con posterioridad— no podían seguir actuando como acusadores, por lo que procedía archivar el caso. Recurrida esta resolución ante el Supremo, éste ha dado la razón al Foro Ermua y a Dignidad y Justicia, en el sentido de afirmar que su acusación era legítima; pero, de una manera inopinada, el Tribunal ha entrado en el fondo de la cuestión —extralimitándose en su función, pues este no era el momento procesal— dictaminando que no se puede criminalizar el diálogo de los políticos con Batasuna.

Desde mi punto de vista, el Supremo ha acabado avalando —sin dar audiencia a la acusación— la idea de que, en el ejercicio de la política, se puede amparar el delito; en este caso, el de desobediencia a sus propias resoluciones. Ello supone un grave obstáculo para hacer efectiva la ilegalización de los partidos políticos que sirven a las organizaciones terroristas, aún cuando tal ilegalización ha sido amparada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Creo que, en todo esto, ni Ibarretxe ni López supieron estar a la altura de las circunstancias. Y creo también que el Tribunal Supremo acaba de cometer un grave error, como, por cierto, también ocurrió cuando bloqueó la posibilidad de liquidar el patrimonio de Batasuna al eludir entrar en la aclaración de la verdadera propiedad de las Herriko Tabernas.

A continuación expongo dos documentos. Uno es el resumen de los argumentos del Tribunal Supremo que publica hoy El Mundo. El otro es el artículo que, bajo mi firma, apareció en El Mundo, a petición de este diario, el 4 de febrero de 2007 para dar respuesta a la pregunta: ¿Cree usted que el encuentro de Ibarretxe con Batasuna es delito? Aclaro que, aunque este artículo, por ser más conveniente para sostener el proceso, se publicó con mi firma, fue redactado por Fernando García Capelo, abogado del Foro Ermua y artífice de la acusación que ahora se desvanece.

Leer más Vía Mikel Buesa

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