Gili no descarta denunciar a la conselleria de Medio Ambiente por "acoso" y "agravio"
T. OBRADOR. ARTÀ. Las denuncias a la conselleria de Medio Ambiente del Govern, del regidor de Els Verds+Esquerra, Guillem Caldentey, sobre la falta de un depósito municipal donde guardar los vehículos viejos o abandonados han tenido su contundente, y polémico, resultado. La Conselleria, curiosamente hasta el pasado viernes en manos de UM (en Artà mandan UM-PSOE), inició en enero un expediente sancionador al Ayuntamiento por infracción grave, con un plazo para poder alegar y una posible multa de entre 6.010 y 300.506 euros.
En varias ocasiones, Caldentey ha reclamado a UM-PSOE la conveniencia de disponer de un depósito de vehículos en condiciones, a fin de preservar la imagen de las calles y evitar daños medioambientales. El alcalde, Rafel Gili (UM), reconoce que aquellos vehículos viejos o abandonados se llevan al aparcamiento municipal situado junto a la estación del tren, y advierte a Caldentey que la retirada de un coche "debe seguir un complejo proceso de tramitaciones y largos plazos", en alusión al caso concreto divulgado por Els Verds+Esquerra de que precisamente junto a la sede local de UM haya una furgoneta abandonada.
Gili avisó: "No descarto que la Sala interponga una denuncia a la Conselleria. Sé que Medio Ambiente tiene constancia de que la inmensa mayoría de pueblos no tienen un depósito, por lo que la multa puede ser un acoso y un agravio comparativo, y más teniendo en cuenta que tenemos la intencion de que, a pesar de que el Plan E no haya aceptado un plan relativo a esto, mediante recursos de la Sala se adaptará un solar urbano municipal situado detrás del punto verde, junto al campo de fútbol".
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