Garzón, de campaña contra el Supremo

Fernando Lázaro/Madrid

Madres de la Plaza de Mayo, Rigoberta Menchú y ONG le apoyarán en el banquillo

Se pasea por medio mundo como si fuera el ejemplo de juez a seguir, como el prototipo que los magistrados deberían imitar. Pero los procedimientos abiertos en su juzgado de la Audiencia Nacional no le dejan precisamente en buen lugar. Da discursos y charlas sobre lo que se debe y no se debe hacer. Pero ahora tiene que responder a tres causas en el Tribunal Supremo. Baltasar Garzón se sentará en el banquillo de los acusados, previsiblemente este otoño. Por este motivo, ya se está ultimando una campaña internacional que se desatará en vísperas de que se inicien los procesos. Organizaciones pro derechos humanos, artistas... todos a una para clamar en España a favor de Garzón y presionar al Supremo.

La imagen internacional que se ha proyectado de él dista mucho de la realidad. En Latinoamérica lo ven como el gran justiciero, pero su capacidad de instrucción siempre ha estado en tela de juicio. Los sumarios más delicados de los últimos 20 años han pasado por sus manos. En muchos casos han sido muy largos, siempre con piezas desgajadas y periodos de secreto eternos. En innumerables ocasiones los órganos judiciales superiores le han tirado de las orejas.

La última gran polémica es la del chivatazo policial a ETA, que se produjo en mayo de 2004 y que aún permanece en su juzgado. Cuando ya tenía ultimada la instrucción y el fiscal le empujaba a levantar el secreto, abrió otra pieza separada -que inmediatamente declaró secreta y que así sigue- con datos sobre un teléfono utilizado por el que fuera director general de la Policía en el momento del chivatazo, el dirigente el PSE de Álava Víctor García Hidalgo. Un ejemplo de cómo gestiona los sumarios de máxima relevancia política.

Ahora, el que fuera el azote de ETA y de los GAL se atreve a pronunciarse sobre propuestas políticas de candidatos a elecciones en otros países y se dedica a dar charlas, conferencias y a asistir a los procesos como el que se sigue en Argentina contra los crímenes de la dictadura. El magistrado está muy próximo a las posiciones del Gobierno de Cristina Fernández Kirchner, quien le apoyó tras ser suspendido.

Pero los recientes viajes americanos de Garzón también tienen otra lectura. Según explicaron fuentes cercanas al magistrado, todo está enmarcado en una estrategia encaminada a lograr una gran movilización internacional en su apoyo. Según estas fuentes, está casi pactada la presencia en el juicio de una amplia representación de la asociación Madres de la Plaza de Mayo. También se está intentado que acuda al proceso la premio Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchú. Y se buscará que asistan representativos y mediáticos dirigentes de asociaciones pro derechos humanos de Latinoamérica.

Esa campaña coincidirá con otra de marcado carácter español, con diferentes actos públicos y protagonizada por el grupo de artistas denominados «los de la ceja». Se da por segura la participación de quienes se encerraron unas horas en la Universidad Complutense en favor del juez. Entre ellos, el director de cine Pedro Almodóvar, los actores Juan Diego Botto, José Sacristán, Pepe Viyuela y Pilar Bardem y los escritores Luis García Montero y Almudena Grandes. También tendrá un papel estelar en esta campaña el ex fiscal jefe de Anticorrupción Antonio Jiménez Villarejo.

Según fuentes judiciales, existe la convicción en el Supremo de que esos actos de apoyo se convertirán en un acoso al Alto Tribunal, en una campaña de desprestigio a los jueces que instruyen las causas y a los que las deben juzgar. Y por ende, en una campaña de desprestigio al sistema judicial español que causaría un daño gravísimo a las instituciones. Y recuerdan que ya la campaña desatada contra el juez que le mandó al banquillo por la causa de la memoria histórica y contra el sector del CGPJ que entendía que había que suspenderle fue terrorífica, tanto a nivel mediático en España como a nivel político en España y Latinoamérica.

ALEJANDRO D. ZAJAC / Madrid

40.000 kilómetros en tres meses

Desde su suspensión, el juez no para de viajar a eventos alrededor del mundo

Desde que fue suspendido como juez el 14 de mayo, lleva recorridos cerca de 42.500 kilómetros. Como un político en plena campaña electoral, Baltasar Garzón estrechó todas las manos que pudo en su periplo. Agradeció premios, dio conferencias y respaldó a distintos colectivos.

15 mayo. Madrid.En la Casa de América, Garzón participó en un acto sobre víctimas de la dictadura argentina acompañado por el juez de aquel país Daniel Rafecas.

17 de mayo. Madrid. Asistió a la Embajada argentina para recibir el apoyo de la presidenta Cristina Fernández. Días después se reunió con el primer mandatario boliviano, Evo Morales, y semanas más tarde con el entonces presidente electo de Colombia, Manuel Santos.

17 de mayo. París. Recibió el premio René Cassin de manos del fiscal de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo y del ex primer ministro galo Dominique de Villepin.

15 de julio. Buenos Aires. Fue homenajeado por organizaciones de DDHH en la antigua Escuela de Mecánica de la Armada, el mayor centro de detenciones clandestinas de la última dictadura argentina.

15 de julio. Buenos Aires. Participó en el Encuentro de Parlamentarios Latinoamericanos convocado por el Congreso Judío. Los legisladores bolivianos alertaron sobre el acercamiento de Evo Morales a Teherán.

16 de julio. Buenos Aires. Asistió al acto en homenaje a las 85 víctimas del atentado contra la mutual judía Amia. Instó a Irán a colaborar con la Justicia argentina y con Interpol.

17 de julio. Adeje (Tenerife). Abrió la XVIII edición de la Universidad de Verano de Adeje.

19 de julio. Torres (Jaén). Inauguró los cursos de verano de la Universidad de Jaén en la ciudad que lo vio nacer acompañado por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído.

9 de agosto. Buenos Aires. Participó en un congreso sobre violencia de género. Además, anunció que trabajará junto al Ejecutivo argentino en DDHH. También tachó de «gag electoral» la propuesta del precandidato presidencial Eduardo Duhalde -posible oponente de los Kirchner - de plebiscitar la continuidad de los juicios contra los militares.

10 de agosto. Córdoba (Argentina). Presenció el juicio contra el ex dictador Jorge Videla. A la salida de los Tribunales Federales fue increpado por simpatizantes del acusado.

11 de agosto. Buenos Aires. Concurrió junto al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel a la presentación de un informe sobre delitos de lesa humanidad, a cargo del presidente de la Corte Suprema argentina, Ricardo Lorenzetti, quien agradeció la ayuda de «otros países y otros jueces como el juez Garzón». También respaldó en un acto junto a la senadora chilena Isabel Allende la candidatura al Nobel de la Paz de las Abuelas de Plaza de Mayo.

12 de agosto. La Plata (Argentina). En la capital de la provincia de Buenos Aires fue declarado Huésped de Honor. Concurrió a la presentación de un informe sobre torturas junto a Mark Thomson, secretario general de la Asociación para la Prevención de la Tortura, con sede en Ginebra.

14 de agosto. Piendamó (Colombia). Visitó la reserva indígena La María en el suroeste del país. Escuchó las denuncias de los nativos -1.250 asesinatos desde 1980- y aclaró que su función es de «garante» de los acuerdos con el Gobierno, «como amigo» y «no como juez».

Vía epesimo