La afición del Gobierno a gastar de manera desmesurada para sacar adelante sus proyectos más emblemáticos se acaba de poner de manifiesto en la organización del V Encuentro de Mujeres España-África. Vale que se quiera favorecer el desarrollo y la mejora de las condiciones de vida de las mujeres africanas, pero no parece necesario reunir cada año a 500 personas para hablar del asunto, sobre todo si cada cita supone una sangría de dinero para nuestras arcas públicas, que es lo mismo que decir para el bolsillo de los españoles. Y menos ahora en que habría que estar pensando en recortar gastos y no en hacer despilfarros.
El sarao montado en Valencia por la vicepresidenta De la Vega nos ha costado nada menos que unos 3,5 millones de euros, o sea unos 580 millones de las antiguas pesetas, que se dice pronto. Eso sí, durante dos o tres días las condiciones de vida de unas cuantas mujeres de África han mejorado bastante, porque han podido viajar en clase preferente y alojarse en hoteles de lujo. Claro que la mayoría de ellas no son, desde luego, las que viven en sus países en peor situación. Pero en fin, son estas cosas de la igualdad de género que tanto gustan a la vicepresidenta De la Vega, que no se ha perdido uno solo de los encuentros con mujeres africanas, ya sean en Mozambique, en Níger o en Liberia. Dado que estos países, como pueden imaginarse, no están para muchas alegrías económicas, la cuenta ya saben quién la paga. Vía ABC
Ocurre más o menos lo mismo que con la Alianza de Civilizaciones, el gran proyecto de Zapatero en política exterior, una vaporosa iniciativa, que también es una vía de escape de los dineros de los españoles. A estas alturas, resulta difícil saber cuánto nos está costando la ocurrencia del presidente del Gobierno, aliado, cierto, con el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, que no es precisamente un adalid de la tolerancia y respeto a los cristianos en su país.
Los fondos aportados por España al proyecto deben andar por los cinco millones de euros, teniendo en cuenta las afirmaciones de hace unos meses en el Congreso hechas por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Lossada, quien dijo que se habían dedicado 3,8 millones a través de aportaciones voluntarias y 650.000 euros al fondo fiduciario de la ONU, al que también contribuyen otros países. Pero a eso, habría que añadir los gastos que desde distintos ministerios se hacen para proyectos varios relacionados con la Alianza de Civilizaciones.
Y aquí, claro no se contabiliza lo que costó celebrar el primer Foro de la Alianza de Civilizaciones, desarrollado en Madrid en enero de 2008, que algunos estiman que fue lo mismo que celebrar un Consejo Europeo, es decir unos ocho o nueve millones de euros. Además, hay que añadir que la Administración española se ha hecho cargo de unos ocho millones de euros –algunos con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo- del coste total de la famosa cúpula de Barceló en la sede de la ONU en Ginebra, en una sala que lleva el nombre de la Alianza de Civilizaciones. Así que, sumen ustedes. Vía ABC
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