Así lo resalta ADVCE en un documento sobre la trascendencia del estudio de la asignatura confesional.
Después de hacer una breve referencia a los reales decretos que fijan el estatus académico de esta disciplina en la ESO y en Bachillerato, el documento, titulado “La importancia que tiene la materia de Religión Católica”, enumera diversos elementos del mundo contemporáneo que serían difícilmente explicables al margen del catolicismo.
Es el caso de festividades como la dominical, la de Navidad, la de Semana Santa, la de San Fermín y tantas otras... Y el de infinidad de topónimos y antropónimos... Y el de multitud de manifestaciones culturales del ámbito literario, del de las artes plásticas, del cine, etc.
Así mismo, ADVCE destaca que la incultura religiosa “empieza a tener consecuencias nefastas en el rendimiento de los estudiantes” e ilustra esta afirmación con varias anécdotas y testimonios de profesores, que ponen de manifiesto “las funestas consecuencias que sobre nuestro sistema educativo tiene el radical silencio que rodea a todo aquello que se refiere a la Religión”.
“El catolicismo impregna nuestra vida, para bien o para mal, querámoslo o no”, concluye la asociación con sede en Santander, que invita a los padres españoles a matricular a sus hijos en edad escolar en la asignatura de Religión Católica, “al menos por tener cultura general” y porque “no hay nada en Europa fuera de la cultura cristiana”, como afirma el escritor y periodista José Jiménez Lozano.
- Se adjunta el texto completo de “La importancia que tiene la materia de Religión Católica”.
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