El Ministerio de Justicia de Francia y el Consejo General del Poder Judicial español (CGPJ) han instado a los jueces de Cataluña a que no remitan escritos en catalán a tribunales del país vecino por vulnerar el reglamento de usos lingüísticos.
Francia ha elevado la queja al CGPJ, que a su vez ha remitido una carta a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Maria Eugenia Alegret, en la que le recuerda que Francia únicamente acepta comunicaciones judiciales, al margen de en francés, en inglés, italiano, alemán y español, y que "no aceptará ninguna otra lengua".
La carta, a la que ha tenido acceso Europa Press y que viene firmada por el Servicio de Relaciones Internacionales del CGPJ, explica el caso de un Juzgado de Cass de la Selva (Girona), que devolvió a un juzgado de Francia una comisión rogatoria redactada en catalán.
El CGPJ asegura que existe "malestar" por parte del colectivo de los Huissier de Justice franceses por el uso "habitual" del catalán en los formularios y escritos remitidos por los juzgados catalanes a Francia. La carta recuerda que los estados europeos tienen potestad para dictar en qué lenguas extranjeras distintas a la suya les deben ser remitidos los escritos judiciales, por lo que insta al TSJC a que se cumpla la normativa.
Menos sentencias en catalán
El número de sentencias redactadas en catalán por los juzgados de Cataluña descendió sensiblemente en 2009 respecto al año anterior. Se dictaron un 18,9% de sentencias en catalán respecto al castellano, mientras que en 2008 fueron un 19,4%, según se desprende de la memoria anual del TSJC.
El punto máximo de utilización de esta lengua se produjo en 2004, con un 20,6%, y, desde entonces ha ido disminuyendo sensiblemente. La utilización del catalán en las sentencias es "minoritario" y siempre ha tenido un porcentaje "muy bajo".
En cuanto a los recursos que llegan al TSJC, la tendencia es muy parecida. En 2009 se presentaron 16 recursos de casación en catalán -frente a 135 en castellano- y un recurso de queja -frente a 29 en castellano-. Sin embargo, en el ámbito civil -Cataluña tiene un Código Civil propio-, el TSJC dictó 37 sentencias en catalán por 18 en castellano.
Para fomentar el uso del catalán, la Conselleria de Justicia proporcionó, a finales de 2005, a todos los juzgados los "instrumentos técnicos necesarios para que puedan trabajar en catalán" y se entregó a todos los órganos judiciales la legislación en esta lengua, que está disponible en Internet.
La conselleria está fomentando el aprendizaje del catalán entre los jueces, magistrados, fiscales y secretarios a través de una oferta de cursos -38 presenciales durante 2009-, donde se reciben clases individuales y colectivas.
Un total de 344 jueces, secretarios y fiscales -1.235 si se tiene en cuenta a los funcionaros de Justicia- realizaron estos cursos, tanto los presenciales como los de autoaprendizaje. Además, el servicio de traducción de documentos -coordinado por una comisión creada en 2007- atendió en 2009 unas 2.200 solicitudes de traducción y unas 1.300 de correcciones.
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