Haidar, la activista saharaui continua con su huelga de hambre y es más, ahora ya no quiere que la vea ningún médico. Ella pide algo que le es legítimo: que le devuelvan el pasaporte que le ha quitado el gobierno marroquí y pueda así regresar a Marruecos. Lo adecuado seria pedirselo a la ONU y que todos la ayudaramos. El rey marroquí no la quiere. Y Zapatero la quiere ayudar, pero sin enfrentarse al rey de Marruecos, el cual está negando a esta mujer un derecho humano. El rey de Marruecos se ha burlado de España haciéndonos que cedía y la dejaba entrar pero luego fue que no, el caso es que pudo entrar en España sin pasaporte y esto tampoco es normal, de ahí viene todo el problema, por dejar que entren personas indocumentadas. Zapatero no se quiere enfrentar con Marruecos, ni tampoco quiere involucrar al Rey Juan Carlos, dice que primero prima el interés general en ese caso. Estaría bien, sino fuera porque cuando la huelga de hambre del asesino etarra y huído Ignacio De Juana Chaos, dijo que "primaba la vida de las personas".Aquí lo que importa son los intereses tanto de Zapatero como del Rey de España con ese gobierno corrupto y medieval de Marruecos y con el mundo árabe en particular, incluso Zapatero ha asumido las tesis de Rabat, que dice que Argelia está detrás de esa huelga. Con la muerte esta semana de Colon de Prado y Carvajal se ha comentado mucho lo que se ha enriquecido el rey de España a lo largo de 30 años gracias a negocios con el mundo árabe, según la revista Forbes la familia Real española ocupa el número 134 en el ranking de afortunados mundiales. Como siempre los intereses económicos pesan más que los intereses por lograr que se cumplan los derechos humanos y los principios democráticos. Una pena.
Ojalá esta historia tenga un feliz desenlace y Haidar no ponga más en peligro su salud.
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