(ABC) Faisán, Sitel y Alakrana son tres casos por los que deberían dimitir Zapatero o el ministro correspondiente... No pasará nada. Aquí no hay Estado de Derecho. Somos el ejemplo de las repúblicas bananeras.
Caso Faisán. Desde hace tres años vamos arrastrando lo que fue un delito de alta traición, una colaboración entre funcionarios de Interior y terroristas, cuya impunidad no se podría predicar aunque el Gobierno estuviera negociando con ETA. Pasado este tiempo, las responsabilidades no han prescrito pero ha perdido fuerza el escándalo. La exención del Gobierno abunda en la idea de que aquí se puede hacer todo y que sólo las elecciones pueden tumbar presidentes y ministros.
Caso Sitel. En verano De Cospedal explicó que estamos en un Estado policial y que en este reino de la arbitrariedad actúan de consuno el Gobierno, la Fiscalía y el Poder Judicial contra el primer partido de la oposición. ¿Cabe acusación mayor? Una de las formas de persecución sería el control de loa teléfonos. Muchos alabamos la actitud De Cospedal...en el caso de que aportara pruebas. Enmudeció. Ahora vuelve a la carga a propósito del debate sobre Sitel y el seguimiento de Gürtel. Así que una vez más nos tememos que el Gobierno se considere inmune, haya hecho lo que haya hecho, y sin que la Oposición aporte pruebas y exija dimisiones tras las aparentes violaciones del Estado de Derecho.
Caso Alakrana. González Pons ha acusado al Gobierno de desidia. Criminal, añado yo. Todo el que se precie de conocer algo sobre terrorismo internacional sabe que es obligada la actuación casi instantánea. ¿Por qué ZP y Carme Chacón no han hecho caso a sus expertos, civiles y militares? El Gobierno es tan malo técnicamente que ha llegado a la situación de tener que elegir entre las vidas de los rehenes y la humillación del Estado. Lo que sabemos es que nadie responderá por tanta y tan criminal torpeza.
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