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Jorge Alcalde nos ha explicado en qué consiste un almacén nuclear y la seguridad que tienen. Países como Francia pueden reciclar sus residuos nucleares "nosotros no y los tenemos que almacenar por una ley de Felipe de 1983".
Alcalde ha explicado mediante una metáfora qué son los residuos nucleares. "es como si cogemos una galleta y la partimos por la mitad cayendo unas cuantas miguitas. La galleta sería los átomos de uranio que se fisionan y dividen por el impacto de un neutrón, convirtiéndose en dos átomos más pequeños. Las miguitas son los isótopos del uranio que en la mayoría de los casos están por debajo de la escala de elementos del uranio no siendo peligrosos".
Pero en ocasiones, prosigue Alcalde, "algunos ganan un neutrón extra convirtiéndose en elementos que están por encima de la escala del uranio, los conocidos como transuránicos, que son altamente radioactivos y con una vida muy larga, entre 60 ó 100 años". Éstos últimos son los residuos radioactivos que hay que guardar.
Hasta ahora se habían guardado en "piscinas llenas de agua en las mismas centrales nucleares que los producen". Piscinas que según el director de Quo son aislantes y totalmente seguras, "de hecho los técnicos caminan cerca de las mismas sin protección alguna". El problema es que estas piscinas se están empezando a llenar.
Existen varias alternativas. Alcalde recuerda que cuando se desmanteló en 1989 la central de Vandellós, en Tarragona, "los residuos que había allí almacenados los mandamos a Francia donde además de almacenarlos los tratan". Pero esto no fue un acto de altruismo por parte de nuestros vecinos, sino que a cambio España paga a Francia 40.000 euros diarios desde entonces. Este año caduca el contrato por lo que pasaremos a pagar 60.000 al día.
Alcalde señala que existe otra alternativa, como es construir pequeños almacenes en las mismas centrales nucleares. Sin embargo, "parece más lógico centralizar los residuos en un gran almacén en lugar de tener 6 ó 7 en cada una de las centrales ya que es más sencillo controlar la seguridad de uno que la de muchos".
Países como Francia tratan y reciclan esos residuos. "La necesidad de guardarlos en este tipo de almacenes parte de un error de base cometido por Felipe González en 1983 cuando decidió por política energética que nuestras centrales nucleares fueran de ciclo abierto, no cerrado, prohibiendo así tratar los residuos para reciclarlos y hacer nuevo combustible".
La decisión, según Jorge Alcalde, se debió a "complejos ecologistas y ahora pagamos las consecuencias".
Seguridad plena
"Los almacenes son seguros", así de contundente se muestra Jorge Alcalde. "Las personas somos bombardeadas por 15.000 partículas radioactivas al segundo que provienen de los ladrillos de las casas o del mismo sol". El director de Quo asegura que "la concentración es mucho mayor que la que habría al lado de un almacén centralizado porque los residuos están confinados en bidones y protegidos con hormigón". Y concluye que "es más seguro vivir al lado de un almacén que no hacerlo"
El único punto débil que ve Alcalde sería el traslado de los residuos hasta el almacén. "Pero esto puede ser incluso una ventaja para el pueblo que los acoja porque se harían carreteras mucho mejores que las que tienen ahora". Entre las ventajas se encuentran la lluvia de inversiones que se realizaría en el municipio.
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