Antonio Alemany * El discurso pronunciado por el lider el PSM, Barceló, en la clausura de su congreso nos muestra un arquetipo de político irresponsable e incompetente que compendia todos los atributos propios del político que debería dedicarse a otros menesteres porque es incapaz de asumir sus responsabilidades con un mínimo de solvencia y conocimiento de las cosas. Barceló se ha revelado como un gran demagogo y un ignorante que, como todos los ignorantes, practica un reduccionismo de la peor especie. Por otro lado, la cultura del “victimismo” aburre ya a una manada de ovejas. No parece que nos haya ido tan mal con la autonomía.
* De entrada, hay que preguntarle a Barceló que demonio hace aliándose con un PSOE cuyo presidente es, al parecer y según se desprende de sus palabras, una especie de demonio con cuernos para Baleares. La escasa estatura, no ya política, sino moral del PSM y de su líder explica que formen parte y se alíen con unos socios sobre los cuales tienen tan pésimo concepto. Lo que procedería es romper alianzas y pasar a la oposición. Lo contrario- lo que está haciendo el PSM y su líder- significa que sus escrúpulos y santas indignaciones limitan exactamente con los réditos y beneficios personales que obtienen de los que tanto critican.
* Respecto a no tiene sentido pertenecer a un país- España- cuyos gobiernos “nos ignoran” no solamente es falso sino que muestra una ignorancia supina sobre los mecanismos de financiación autonómica y sobre esta cuestión nada pacífica de las llamadas “balanzas fiscales”. Balares, como el resto de autonomías, tiene unos niveles de autogobierno y, en consecuencia, autofinanciación, que no autorizan a hablar en los términos irresponsables con que lo hace Barceló. Lo que ocurre es que, en realidad y detrás de este ya cansino y manoseado victimismo, se oculta la auténtica razón de Barceló y del PSM para querer “irse” de España: su catalanismo y su fijación morbosa por Cataluña. El carácter patológico de esta fijación les impide siquiera ponderar que es lo que nos ocurre cuando hemos necesitado algo de Cataluña: la respuesta ha sido el egoismo y la negativa, cuando no el intento de perjudicarnos. .
* Pero hay algo más: el PSM que lidera Barceló es una formación minúscula e irrelevante: ni siquiera se ha aproximado a esta calidad arbitral que ha tenido, por ejemplo, UM. No tiene el favor de las urnas y no lo tiene precisamente en lo que es el objeto central y casi único de su discurso: su odio a España y a lo español. Esta claro que el PSM no representa ni siquiera a una minoría apreciable del cuerpo electoral balear, cuya parte de león se la llevan dos partidos españoles, el PSOE y el PP. Dicho con otras palabras: el PSM es un partido que va en contra del sentir y voluntad de la inmensa mayoría del pueblo balear, la misma inmensa mayoría que votó la Constitución que dice en su frontispicio que cosas tan elocuentes como “la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles” o cosas por lo visto tan peregrinas como que la “soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”, incluidos los poderes de la autonomía balear,
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