lunes, 28 de junio de 2010

Sobre la corrupción en Cataluña

SALVADOR SOSTRES

Cosas de Pere

Zapatero embusteroEl tripartito y su aparato mediático, encabezado por El Periódico, intentan a la desesperada inventar cualquier artefacto para frenar la tendencia victoriosa de CiU de cara a las elecciones en Cataluña. Todas las encuestas acercan a la federación nacionalista a la mayoría absoluta mientras el tripartito se hunde. Especialmente ERC, que no pasaría de 13 diputados: ahora tiene 21. Por ello utilizan el llamado caso Palau para disparar las alarmas y extender la sospecha. Como siempre pasa con la izquierda, política e intelectual, ni una prueba concreta.

Sí que se sabe, en cambio, que cuando CDC fue informada por los actuales gestores del Palau de que el presidente de la Fundació Orfeó Català, Fèlix Millet, hoy encarcelado, no tenía autorización para firmar los cheques de subvención a la fundación de Convergència, Trias Fargas, a razón de 60.000 euros al año, el partido selló inmediatamente con el Palau un convenio de devolución de todo ese dinero. Con ello, Convergència no sólo mostraba buena voluntad y colaboración, sino que se curaba en salud ante algunos posibles agujeros negros.

Ahí sale a relucir la figura de Pere Esteve, truculento personaje, hoy muerto, que se pasó a ERC en 2002, a través de una plataforma supuestamente independiente; y la no menos controvertida figura de su hombre de confianza, Carles Torrent, hoy también fallecido. Cuando en 1999 Esteve era secretario general de CDC y Torrent el gerente del partido, se inició la colaboración entre la fundación del Palau y la convergente. Nadie de la renovada cúpula del partido puede hoy poner la mano en el fuego por la honorabilidad de aquellas dos personas, y las voces que clamaban renovación dentro del partido surgieron a partir de la gestión de Torrent y Esteve. Pujol, de hecho, tenía una expresión -«esto son cosas de Pere»- para cuando alguien en el partido se quejaba de cómo manejaba algunos asuntos el personaje.

Nadie puede hoy asegurar que Esteve y Torrent no tuvieran lo suyo con Millet, pero si lo tuvieron fue a título personal y al margen del partido, que tiene presentadas todas sus cuentas ante el Síndic de Comptes y el Tribunal de Cuentas, sin que ninguna irregularidad haya sido demostrada. Tanto la Fundació Trias Fargas como la propia CDC superaron las auditorías que les organizó el tripartito cuando ocupó el poder en 2003.

Aparte del convenio firmado por Esteve en 1999, por un total de 630.000 euros, destinados a patrocinar actividades culturales de la fundación convergente, está el lío con Ferrovial. Unas anotaciones de la secretaria del gerente del Palau indican que se esperaba a cobrar de Ferrovial para pagar a las fundaciones. Concluir que esto significa que Ferrovial patrocinaba irregularmente a CDC es, como mínimo, precipitado. Todos esperamos a cobrar para poder pagar, como principio general, y por otro lado, si Ferrovial hubiese querido patrocinar a Convergència, lo hubiese podido hacer de un modo completamente legal y transparente. Otrosí, se supone que si Ferrovial hubiese querido financiar a CDC hubiera sido a cambio de alguna adjudicación irregular. Y por mucho que el tripartito se ha esforzado en ello, no ha podido aportar prueba de ninguna anomalía.

Resulta curioso, de todos modos, que se hable tanto de Convergència a propósito de un caso en que el juez sólo ha citado a declarar a cargos socialistas; entre ellos el actual consejero de Economía, Antoni Castells.

Hay situaciones como ésta que se prestan especialmente a la confusión intencionada y a la demagogia, porque demasiada gente tiene tristemente interiorizado que los políticos son todos iguales, especialmente los de derecha, y especialmente los nacionalistas. Pero la presunción de inocencia sigue siendo un derecho fundamental en España, donde sólo un partido político ha tenido a algunos de sus cargos en la cárcel por robar y por secuestrar, y ha sido el PSOE. Concretamente en Cataluña, sólo un partido ha tenido a uno de sus máximos responsables encarcelado por financiación ilegal, y fue Josep Maria Sala, del PSC, que, hoy por cierto, es secretario de formación del partido. ¿Para que les enseñe cómo se hace?

Vía El Mundo

Fijaros en el articulo del periódico "Campamentos en Palma para catalanohablantes" o las cosas del nazismo catalanista en Mallorca.

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