ESTEBAN URREIZTIETA
EDUARDO COLOM / Palma
EDUARDO COLOM / Palma
UM les entregó sobres con la misma cantidad que a los sudamericanos y a los jubilados La 'contabilidad B' del partido refleja pagos de 500 a algunos de sus líderes en Palma
Unió Mallorquina (UM) también compró votos entre el colectivo gitano en Palma con dinero en efectivo. El partido que presidía la ex socia de gobierno del PSOE en Baleares Maria Antònia Munar extendió el fraude electoral gracias al que consiguió tres diputados y representación en el Ayuntamiento de Palma durante las pasadas elecciones a algunas agrupaciones gitanas de Palma, abonando 80 euros a sus miembros para que votasen a la formación nacionalista.
Algunos de estos pagos quedaron registrados en una contabilidad B que custodiaba el partido de Munar en su sede y a cuyo contenido ha tenido acceso EL MUNDO/El Día de Baleares. En ella quedan reflejadas entregas de dinero negro a algunos dirigentes de las asociaciones gitanas con cifras que rondaron los 500 euros como contraprestación a la labor de captación de sufragios entre su entorno y que comprendían además la financiación de eventos.
Esta misma operación ya ha quedado acreditada por la Justicia entre los principales colectivos sudamericanos de Mallorca, sobre todo entre el más numeroso de ellos, el de los argentinos, cuyos líderes llegaron a ser puestos a sueldo durante los meses de campaña en una productora audiovisual que adquirieron Munar y su delfín en el partido, Miquel Nadal, denominada Video-U; a la que regaron con más de cinco millones de euros públicos con contratos; y que destinaron a costear ilegalmente su campaña electoral.
Asimismo, y tal y como han declarado ya ante la policía varios de sus responsables, se les hizo entrega de sobres con la misma cifra que a los gitanos, 80 euros, y se animó en sus reuniones a que se pagaría a todo aquel que consiguiera votos para el partido. A su vez UM extendió los pagos con dinero B a los miembros de los colectivos de la tercera edad de Palma, a los que también se obsequió con entre 50 y 80 euros por su sufragio.
Estos fondos de dinero en metálico procedían básicamente de las aportaciones que el partido exigía a sus principales contratistas públicos en el Consell de Mallorca y, en el caso del colectivo gitano, las entregas de dinero se tradujeron en que sus miembros llegaron a tomar literalmente algunos de los colegios electorales situados en las barriadas más populares de Palma como la de Son Gotleu o La Soledad a lo largo de la jornada del 27 de mayo de 2007. Tal y como constantan varios apoderados de la comunidad autónoma a este periódico, decenas de gitanas con pegatinas de UM irrumpieron en las aulas retirando las papeletas del resto de formaciones políticas y dejando sólo las del partido de Munar, lo que llegó a motivar la intervención de los apoderados y de la propia policía al empeñarse algunos de los miembros de etnia gitana en intentar votar a UM en nombre del resto de sus familiares.
Las mismas fuentes aseguran a este diario haber presenciado entregas de dinero en efectivo por parte de apoderados de la formación nacionalista en las sedes electorales a gitanas que se encargaban, en las puertas de los colegios, de encartar las papeletas y acompañar a votar al resto de integrantes de su colectivo.
En estos momentos, el Juzgado de Instrucción número 2 de Palma que investiga la denominada Operación Maquillaje, considera que existen indicios de que UM logró su representación parlamentaria, gracias a la que en estos momentos gobierna Baleares el PSOE de Francesc Antich, de forma delictiva. Las pesquisas del juez Juan Ignacio Lope Sola y de los fiscales Anticorrupción Joan Carrau y Pedro Horrach han logrado documentar ya el desvío de fondos públicos para pagar a los activistas del partido durante la campaña así como a los principales dirigentes sudamericanos. Asimismo el Ministerio Público tiene desde el pasado verano abiertas unas diligencias en relación a la compra de votos en las que la Policía Judicial ha recopilado ya numerosos testimonios y que debe decidir si las incorpora a Maquillaje o formula una denuncia independiente.
Algunos de estos pagos quedaron registrados en una contabilidad B que custodiaba el partido de Munar en su sede y a cuyo contenido ha tenido acceso EL MUNDO/El Día de Baleares. En ella quedan reflejadas entregas de dinero negro a algunos dirigentes de las asociaciones gitanas con cifras que rondaron los 500 euros como contraprestación a la labor de captación de sufragios entre su entorno y que comprendían además la financiación de eventos.
Esta misma operación ya ha quedado acreditada por la Justicia entre los principales colectivos sudamericanos de Mallorca, sobre todo entre el más numeroso de ellos, el de los argentinos, cuyos líderes llegaron a ser puestos a sueldo durante los meses de campaña en una productora audiovisual que adquirieron Munar y su delfín en el partido, Miquel Nadal, denominada Video-U; a la que regaron con más de cinco millones de euros públicos con contratos; y que destinaron a costear ilegalmente su campaña electoral.
Asimismo, y tal y como han declarado ya ante la policía varios de sus responsables, se les hizo entrega de sobres con la misma cifra que a los gitanos, 80 euros, y se animó en sus reuniones a que se pagaría a todo aquel que consiguiera votos para el partido. A su vez UM extendió los pagos con dinero B a los miembros de los colectivos de la tercera edad de Palma, a los que también se obsequió con entre 50 y 80 euros por su sufragio.
Estos fondos de dinero en metálico procedían básicamente de las aportaciones que el partido exigía a sus principales contratistas públicos en el Consell de Mallorca y, en el caso del colectivo gitano, las entregas de dinero se tradujeron en que sus miembros llegaron a tomar literalmente algunos de los colegios electorales situados en las barriadas más populares de Palma como la de Son Gotleu o La Soledad a lo largo de la jornada del 27 de mayo de 2007. Tal y como constantan varios apoderados de la comunidad autónoma a este periódico, decenas de gitanas con pegatinas de UM irrumpieron en las aulas retirando las papeletas del resto de formaciones políticas y dejando sólo las del partido de Munar, lo que llegó a motivar la intervención de los apoderados y de la propia policía al empeñarse algunos de los miembros de etnia gitana en intentar votar a UM en nombre del resto de sus familiares.
Las mismas fuentes aseguran a este diario haber presenciado entregas de dinero en efectivo por parte de apoderados de la formación nacionalista en las sedes electorales a gitanas que se encargaban, en las puertas de los colegios, de encartar las papeletas y acompañar a votar al resto de integrantes de su colectivo.
En estos momentos, el Juzgado de Instrucción número 2 de Palma que investiga la denominada Operación Maquillaje, considera que existen indicios de que UM logró su representación parlamentaria, gracias a la que en estos momentos gobierna Baleares el PSOE de Francesc Antich, de forma delictiva. Las pesquisas del juez Juan Ignacio Lope Sola y de los fiscales Anticorrupción Joan Carrau y Pedro Horrach han logrado documentar ya el desvío de fondos públicos para pagar a los activistas del partido durante la campaña así como a los principales dirigentes sudamericanos. Asimismo el Ministerio Público tiene desde el pasado verano abiertas unas diligencias en relación a la compra de votos en las que la Policía Judicial ha recopilado ya numerosos testimonios y que debe decidir si las incorpora a Maquillaje o formula una denuncia independiente.
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