domingo, 25 de julio de 2010

Una nación inventada

Tenemos el enemigo en casa. Y haciendo referencia a una frase de Churchill cuando decía “nunca tantos le debieron tanto a tan pocos“, pues démosle la vuelta “nunca tan pocos han hecho tanto daño a tantos”.

Lo que le tienen que doler los riñones a Zapatero de lo tanto que se ha inclinado a Montilla. Fue un trato de nación a nación. El daño que está haciendo Zapatero a España es extraordinario. Montilla por su formación seguramente que no sabe que todos tenemos que respetar la Constitución votada por un 89% de los catalanes cuando sí que acudieron a votar en 1978. Y por su formación seguro que tampoco sabe que la historia del socialismo catalán es una historia profundísimamente española. Alguien le debería decir que es de ser muy rastrero que para ganar cuatro votos tenga que dar ese mensaje nacionalista en Cataluña.

Le sugiero que lea y se documente este verano en sus vacaciones y podrá comprobar que a principios de siglo en Cataluña no había nadie nacionalista. De hecho cuando formaron la Lliga Regionalista en 1906, cuando pelearon por el primer concejal lo perdieron. Por tanto, de no haber nacionalistas, ni siquiera en el País Vasco como reconoce en sus escritos Sabino Arana, como han sido capaces de engañar a mucha gente en territorios profundamente españoles para hacerles creer que son una nación. Incluso lo defienden gente que no han nacido ni siquiera en Cataluña, como Montilla. Evidentemente es una nación inventada.

Montilla es el político más lamentable de los últimos años, sin olvidar a Zapatero. Es un señor deplorado en España y detestado dentro de sus filas socialistas por traidor. Ha traicionado a los suyos y a los que no también. Como decía Napoleón, es el traidor neto. Incluso ha sido silbado en la última manifestación nacionalista.

Zapatero que pertenece a un partido político que se hace llamar Partido Socialista Obrero “español”, repito “español”, gobierna con unos señores que odian a España y entre sus filas a un traidor como Montilla.

Un dato histórico, cuando Fernando VII estaba secuestrado en Bayona en 1808, por tanto no había Rey y cada uno hacía lo que le daba la gana ¿Qué hizo Gerona? Ahora una provincia muy nacionalista, pero entonces hizo una proclama tan patriótica como lo puede hacer ahora Madrid, Murcia o cualquier región española. Normal, luchaban por su país, España, por la libertad de España.

Por no hablar de 1714, el día de la Diada. Todos estos de Esquerra Republicana absolutamente incultos van a homenajear supuestamente a un líder secesionista, Rafael Casanovas. Ese líder hizo una proclama en defensa de la unidad nacional, de España claro está. Casanovas fue un patriota español al que ahora los nacionalistas han querido convertir en el símbolo de la independencia de Cataluña y que cada 11 de septiembre le van a homenajear. Y esta es la fiesta nacional (catalana) que se ha aprobado en el Estatuto. Ya ves, cuando en todo caso es una fiesta nacional española porque fue una guerra internacional en tierra española en la cual había españoles. Por lo tanto, Cataluña siempre ha sido española hasta que nacen los nacionalismos sobre el 1890 y han hecho fortuna y negocio.

La proclama de Gerona es conmovedora hasta la lágrima, termina diciendo “…acudamos en socorro de nuestros hermanos españoles que perecen víctimas de la perfidia francesa”. Incluso en la Catedral de Barcelona en unos azulejos grabados donde se refleja la historia de unos patriotas españoles, de Cataluña naturalmente, como mueren en la lucha contra los franceses y que fueron colocados a principios de 1900. Escrito en español.

España es una nación y de las más antiguas, por no decir la más antigua de Europa. Pero ahí están estos socialistas que se las dan de promotores de la igualdad, cuando ya la palabra nación es promotora de igualdad por sí sola. La palabra nación ya implica la unión entre todos los españoles. Sin embargo, este gobierno socialista hace que haya ciudadanos de primera y de segunda en un mismo territorio que es España. Hace división entre territorios cuando todos forman uno, tal y como dice la Constitución, una patria común e indivisible de todos los españoles.

En algo si tiene razón Montilla. Es cierto que tras la sentencia del Estatuto tenemos un problema político. Y es cierto que es hora de reparar los daños. Pero ese problema es justo el contrario que el que ha planteado el farsante presidente de la Generalidad en la Moncloa. La asignatura pendiente no es recompensar a los nacionalistas, ni a este hipócrita de Iznájar que llegó a Cataluña con 16 años, por lo poco que les ha tirado abajo el Constitucional, no. El daño que hay que reparar es el causado al conjunto de España durante los cuatro años en que ha estado en vigor un Estatuto con artículos inconstitucionales. El daño que hay que reparar es el que sigue ocasionando la vigencia de leyes aprobadas por el Parlamento catalán y que ahora se contradicen con las interpretaciones del Tribunal Constitucional. El daño que hay que reparar es el que se sigue ocasionando a las familias a las que se les priva del derecho a estudiar en español y a los comerciantes a los que se les multa por no rotular en catalán. De eso tenían que haber hablado Zapatero y Montilla.

Cualquiera que haya escuchado a Montilla decir que no nos taparán la boca porque somos una nación y en la forma en la que se refería al Presidente del Gobierno de España para dejar claro que se había tratado de una cumbre bilateral entre dos naciones no ha podido por menos sentir el desprecio hacía lo peor de lo peor que ha dado la política en los últimos años.

Pero no queda ahí sólo la cosa, nos tendremos que gastar un millón de euros al año para que en el Senado se traduzca a los cuatro idiomas oficiales, además del español cada documento con la correspondiente demora de 28 días por su traducción y copias. Increíble. Es surrealista, que entre españoles no se quieran entender porque quieren hablar o en Catalán, Euskera, Valenciano o Gallego. Esto sólo ocurre en este país. Pero no pasa nada, ¿Qué no hay dinero? Pero si paga el contribuyente. ¿Qué pensarán los franceses, los italianos, los alemanes, etc? Que en España hay que poner traducción simultánea para que se entiendan entre españoles…perdonar pero es para mearte y no echar gota. Pero ¿Quién permite esto? La Constitución en su artículo 3 dice que el castellano es la lengua española oficial del Estado y que todos los españoles tienen el deber de conocerla, el deber. Vaya panda de golfos y de sinvergüenzas que permiten estas concesiones a los nacionalistas y aquí dame pan y dime tonto.

Estos nacionalistas no saben ni siquiera que Barcelona es una de las ciudades más cervantinas de España. Allí llega Miguel de Cervantes con un manuscrito debajo del brazo que no se lo quería publicar nadie y se lo publican en Barcelona. La primera edición del Quijote está publicada en Barcelona. Pero si donde más libros se imprimen de toda España es en Barcelona. Estos son los que atacan a la lengua de cervantes.

Estos nacionalistas van contra la realidad. El problema lingüístico no está en la calle, pero lo llevan a la calle. El problema de que si Cataluña es una nación no está en la calle, pero lo llevan a la calle. El problema de la lengua no estaba en las escuelas, pero lo llevan a las escuelas. El problema de la lengua no estaba en las películas, pero lo llevan a las películas. El problema de la fiesta nacional, de los toros no estaba en Cataluña, pero lo llevan a Cataluña. Y así con todo, chantaje tras chantaje, concesión astronómica tras concesión astronómica. Por lo tanto, el problema en Cataluña y en España son los nacionalistas y nadie hace nada con la ley electoral. El PP la ha propuesto, pero ¿la apoyarán los socialistas? No creo, pero que no quepa duda que se solucionarían los problemas de este país.

A pesar de todo los nacionalistas se siguen quejando y Zapatero cediendo y dando saltos mortales, hasta tal punto de aceptar la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto para luego comprometerse con Montilla y los nacionalistas, con todos los instrumentos políticos y jurídicos a su alcance, a recuperar los artículos inconstitucionales del Estatuto. Esto es zapaterismo puro y duro: sí, no y todo lo contrario al mismo tiempo ¿Cómo se puede gobernar así? ¿Cómo puede inspirar confianza a los españoles, a los mercados, a la oposición?

Queremos un gobierno que no nos mienta. Y por desgracia las mentiras en este país tienen las patas muy largas. No se puede gobernar un país con el permiso de nacionalistas y con las indicaciones de la UE. Este Gobierno está acabado.

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