Testimonio personal: cómo dejé de fumar en una semanita

Yo era fumadora desde hace 35 años, 10 a 20 cigarrillos diarios, al
año de fumar me di cuenta de que estaba viciada y me compré en la
farmacia unas pastillas stop smoke (...)

Más adelante en los embarazos, no dejé de fumar porque el médico me
dijo que era peor la ansiedad de no fumar que fumar menos de cinco
cigarrillos, y esto es lo que hice, fumar menos de cinco cigarrillos. (...)

Hace unos diez años, mi hermana menor, fumadora también, me dijo que se
había curado con unas pastillas, no recuerdo el nombre, pero que
tomaban los soldados para curarse la depresión post-guerra del Vietnam
y que luego resultó que deshabituaban del tabaco, y que ni había
necesitado ni la cuarta parte de la caja y se empeñó en regalarme
el resto. Pero yo aunque no estaba concienciada para dejar de fumar
las acepté.
Yo era desgraciadilla y el tabaco era mi amigo, era lo
único que tenía ( ni amistades, ni viajes, ni cine, ni
diversiones...), era mi único vicio, para qué abandonarlo, y si me
estaba suicidando, que más me daba...además yo dudaba que el tabaco
fuera tan malo... (...)
... seguí fumando, aún sin ganas...Ni dos
dias sin fumar.

Años después, fuí al médico a que me recetara el mismo tratamiento,
pero me ocurrió lo mismo: las pastillas eran efectivas, pero en el fondo mi voluntad no, en mi cerebro yo necesitaba del tabaco, no estuve
ni dos dias seguidos sin fumar.
Después fuí a una terapia de grupo, organizada por el PAC de mi
municipio. Puro paripé, no hice nada de lo que me mandaron, mi corazón
me decía que debia dejar de fumar pero mi cerebro no.
Abandoné la terapia a las tres sesiones.
Pero yo nunca me he sentido orgullosa de ser fumadora, hubiera pagado
por dejarlo sin esfuerzo, nunca fumo en público, ni en lugares
cerrados...a medida que cumplo años me desesperaba más ser fumadora y
lo peor... de ser incapaz de dejarlo.


Un día leí que Mariano Planells, fumando tres veces más cantidad
que yo había sido capaz de dejarlo, sin químicas, sin ayuda, que sólo
había que proponérselo, hablé con él a través de chat y me explicó:
lo que fumamos no es tabaco, sino venenos como amoníaco, polonio-210, alquitrán, todos cancerígenos y mortales de necesidad.
Que nadie fumando llega a viejo...en
fin él me hizo ver que el Tabaco mata, pero
mata de verdad a todos.
De querer morir es más rápido y menos doloroso cortarse
las venas , y tomé la firme decisión: convertirme en no fumadora, pero
ya.
Esto fue a final de agosto, Mariano me dijo que pusiera fecha y puse
la fecha bien cercana: el 1 de setiembre. Desde este dia no fumo,
cierto es que he recaído y he tomado alguna que otra calada y algún
medio cigarrillo y Mariano ha sido muy comprensivo: "mejor una calada que un paquete entero" , pero ya ni eso, no me apetece, me marea, me
sienta tan mal una calada como todo un paquete antes...

He tenido que ir al médico por una tos seca contínua que me duró dos o tres dias (mi
cuerpo se está limpiando) y por una especie de catarro (que parece
salir de dentro), pero por lo demás estoy más tranquila que antes, me
cunde más el tiempo, porque no lo pierdo envenenándome.
Mariano me orienta simplemente con sus comentarios, porque él ha pasado por eso.

He adelgazado, porque como dicen que dejar el vicio engorda, cambié
mi dieta (donde había bocadillo puse una manzana, donde patatas fritas
una ensalada..). No tengo que ir al estanco ni entrar en un bar,
desesperada a comprar tabaco, no me paso el dia cepillándome los
dientes o mascando chicles o caramelos para tapar el mal aliento. Todo son ventajas.
Ahora pienso que ser fumador es una enfermedad parecida a la anorexia,
con esta te ves gorda y no lo estás, y con ser fumadora eres una
suicida y no lo ves o eres idiota y no te das cuenta o te crees que
necesitas el asqueroso humo y no es así, eres un drogadicto y no eres
consciente. Nadie lo necesita .
Prescindir de él es muy fácil, todo es
proponérselo seriamente y para siempre..
Es importante pensar que si lo deseas, puedes volver a fumar.
Hay que vencer la angustia. Y no temer el fracaso. Pero eso sí, ponerse una fecha y dejarlo. Así de fácil.
No te va a ocurrir nada, en todo caso todo será positivo para tu cuerpo y tu mente.
Yo misma estoy asombrada.


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