NORMALIZACIÓN LINGÜÍSTICA | Pretenden 'evitar la bilingüización'
Antich reunido el pasado 23 de noviembre con el Bloc, la OCB y el STEI para hablar del Plan de Normalización Lingüística.- Aprueban legislar 2.000 nuevas medidas para 'normalizar' el catalán
- Quieren dar subvenciones a las empresas que exijan catalán a sus empleados
El presidente balear, Francesc Antich y el Consell de Govern han aprobado el Plan de Normalización Lingüística que contiene 2.000 nuevas medidas para "normalizar" el catalán en la sanidad, la justicia, el deporte, los medios de comunicación, el arte, etc. Esto no quiere decir que ninguna medida entre en vigor sino que emplaza a todos los organismos a ponerse a legislar. El Govern emprenderá desde sus Consellerias las medidas que le afecten y hará un seguimiento a ayuntamientos, Consells Insulares, etc. para que hagan lo propio.
Este es el plan de normalización más ambicioso que se haya emprendido nunca en Baleares. Contiene 934 objetivos con 2.000 propuestas regularizadoras. Fue aprobado en abril de 2009 en el Consell Social de la Llengua Catalana con el único voto en contra del PP. Desde hace unos meses, grupos nacionalistas como la OCB, el STEI o el propio Bloc presionaban para que se llevara a cabo antes de las elecciones y el presidente Antich ha transigido. El 23 de noviembre se reunía con los nacionalistas y hoy satisfacía su petición.
El plan pretende introducir el catalán a golpe de norma en varios ámbitos donde es apenas inexistente y en otros directamente "evitar la bilingüización", es decir, eliminar el castellano. Propone, entre otras medidas, que la rotulación las máquinas de café, el software y las páginas web dejen de estar también en castellano.
Los dominios deberán abandonar el .es por el .cat. Quiere exigir un nivel de catalán a los entrenadores y monitores de tiempo libre, dar beneficios fiscales y subvenciones a las empresas privadas que exijan catalán a sus empleados, que haya un número obligatorio de misas en catalán, etc. También quiere regular la oferta de cine en catalán y exigir el nivel C a los trabajadores de la sanidad pública.
Este es el plan de normalización más ambicioso que se haya emprendido nunca en Baleares. Contiene 934 objetivos con 2.000 propuestas regularizadoras. Fue aprobado en abril de 2009 en el Consell Social de la Llengua Catalana con el único voto en contra del PP. Desde hace unos meses, grupos nacionalistas como la OCB, el STEI o el propio Bloc presionaban para que se llevara a cabo antes de las elecciones y el presidente Antich ha transigido. El 23 de noviembre se reunía con los nacionalistas y hoy satisfacía su petición.
El plan pretende introducir el catalán a golpe de norma en varios ámbitos donde es apenas inexistente y en otros directamente "evitar la bilingüización", es decir, eliminar el castellano. Propone, entre otras medidas, que la rotulación las máquinas de café, el software y las páginas web dejen de estar también en castellano.
Los dominios deberán abandonar el .es por el .cat. Quiere exigir un nivel de catalán a los entrenadores y monitores de tiempo libre, dar beneficios fiscales y subvenciones a las empresas privadas que exijan catalán a sus empleados, que haya un número obligatorio de misas en catalán, etc. También quiere regular la oferta de cine en catalán y exigir el nivel C a los trabajadores de la sanidad pública.
2 comentarios:
Defienden las sopas
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HAY UN COMPONENTE novedoso en esta radicalización del catalanismo grupuscular balear y es la presencia de un partido como el PSOE que ha sido fagocitado por el fascio a pesar de que, probablemente el 90% de sus votantes, ni hablan catalán ni son catalanistas. El último acuerdo de este fantasmagórico Consell de la Lengua Catalana ha dado una vuelta de tuerca en el proceso radicalizador catalanista. Están consiguiendo dos cosas que parecían imposibles en estas plácidas Islas: que la gente acabe odiando el catalán y que la sociedad se fracture en dos partes asimétricas irreconciliables.
No se explica tanta torpeza. Por las siguientes razones: son una minoría realmente grupuscular como lo acreditan los sondeos demoscópicos de los últimos 40 años y van perder la guerra entre otras causas porque casi el 90% de las poblaciones insulares apuestan por la libertad y por el bilingüismo integrador, cuya superioridad moral contrasta con la violencia fascista del radicalismo catalanista. La derrota del PSOE catalán y del independentismo tan hortera como desagradable en las últimas elecciones anticipan por donde pueden ir, también aquí, los tiros. Tamaña torpeza incapaz de comprender el escenario de la batalla que se han empeñado en practicar sólo puede tener una explicación metalingüística y metapolítica. Es tal el cotarro económico que han montado y tan importantes los beneficios que están obteniendo los catalanistas que lo que defienden no es el catalán, sino las sopas que, gracias al catalán, se pueden comer. Es su modus vivendi lo que, en realidad, defienden, Basta contemplar la estética de los que rigen y ocupan la OCB y compararla con la estética de aquellos «patricios», al catalanesco modo, que la presidían no hace tanto tiempo. (Antonio Alemany en El Mundo)
Defienden las sopas
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HAY UN COMPONENTE novedoso en esta radicalización del catalanismo grupuscular balear y es la presencia de un partido como el PSOE que ha sido fagocitado por el fascio a pesar de que, probablemente el 90% de sus votantes, ni hablan catalán ni son catalanistas. El último acuerdo de este fantasmagórico Consell de la Lengua Catalana ha dado una vuelta de tuerca en el proceso radicalizador catalanista. Están consiguiendo dos cosas que parecían imposibles en estas plácidas Islas: que la gente acabe odiando el catalán y que la sociedad se fracture en dos partes asimétricas irreconciliables.
No se explica tanta torpeza. Por las siguientes razones: son una minoría realmente grupuscular como lo acreditan los sondeos demoscópicos de los últimos 40 años y van perder la guerra entre otras causas porque casi el 90% de las poblaciones insulares apuestan por la libertad y por el bilingüismo integrador, cuya superioridad moral contrasta con la violencia fascista del radicalismo catalanista. La derrota del PSOE catalán y del independentismo tan hortera como desagradable en las últimas elecciones anticipan por donde pueden ir, también aquí, los tiros. Tamaña torpeza incapaz de comprender el escenario de la batalla que se han empeñado en practicar sólo puede tener una explicación metalingüística y metapolítica. Es tal el cotarro económico que han montado y tan importantes los beneficios que están obteniendo los catalanistas que lo que defienden no es el catalán, sino las sopas que, gracias al catalán, se pueden comer. Es su modus vivendi lo que, en realidad, defienden, Basta contemplar la estética de los que rigen y ocupan la OCB y compararla con la estética de aquellos «patricios», al catalanesco modo, que la presidían no hace tanto tiempo. (Antonio Alemany en El Mundo)
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