Los que insultan en las manifestaciones, los que queman banderas, los que boicotean violentamente actos universitarios, los que llegan a la agresión física a conferenciantes que les molestan, los que amenazan al Círculo Balear con siniestras dianas tipo ETA, no es la “extrema” derecha, ni la derecha liberal, ni los socialistas, ni los comunistas, ni los verdes. La única violencia política que padece esta autonomía es la violencia del catalanismo, este catalanismo fascistoide que subvencionan generosamente las instituciones y este catalanismo que alientan desde el periódico protofascista “Baleares”; como el Egin no se ha visto nunca que este diario de Pedro Serra haya siquiera condenado estas violencias. El abertzalismo del director Miguel Serra es, sencillamente, siniestro.¿Qué pinta la Obra Cultural Balear como “interlocutora” en el Anteproyecto sobre IB3?
La nefasta directora de Comunicación, Gina Garcías, acompañada por la “directora general del Relaciones con el Parlament” (nada menos), Juana María Socias, “explicarán” a la catalanista Obra Cultural Balear el contenido del Anteproyecto de Ley del Ente Público de Radiotelevisión de las Islas Baleares. ¿Qué pinta ahí una sociedad privada como la OCB, caracterizada, encima, por su sectarismo, ejerciendo de “interlocutora” del Govern balear? No sólo están regando escandalosamente con dineros públicos una entidad que ha hecho del catalanismo un suculento negocio, sino que la elevan a la categoría de “alta parte contratante”. Ya sólo falta que la OCB les de nihil obstat o, en su caso, ejerza la calidad de veto si así lo estima oportuno. La OCB no es nadie para ejercer esta función que se subroga en el puesto de la representación política, asumiendo un protagonismo que no le corresponde. Lamentable Govern que no podía caer más bajo con esta perversión de los usos institucionales.
(Libertad Balear)
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