SOLBES SE OPONíA A ENTRAR EN UNA PUJA CON LOS NACIONALISTAS:
El relato de Ridao demuestra que Zapatero quería comprar el apoyo de ERC
ZAPATERO afirmó el pasado sábado ante los barones de su partido que el nuevo sistema de financiación autonómica es «el que más se parece a la España real» porque es el fruto del «diálogo y el interés general». El relato que hace hoy en nuestras páginas Joan Ridao, portavoz de ERC, demuestra que ni hubo diálogo ni primó el interés general. Lo que hubo fue una posición de fuerza de ERC, que obligó a Zapatero a elevar su oferta a Cataluña. «Zapatero me dijo que Solbes era el verdadero problema», afirma Ridao, que sugiere que el presidente del Gobierno relevó a su ministro de Economía por Elena Salgado para poder cerrar el pacto en las condiciones que exigían el PSC y ERC. La negociación entre el Gobierno y ERC no se desarrolló precisamente pensando en el interés general, sino en términos de contrapartidas políticas: «Tú tienes un problema. ¿Con qué socios vas a sacar los Presupuestos? Así que haz un esfuerzo y pon más dinero», le planteó crudamente Ridao al presidente del Gobierno. Zapatero forzó la dimisión de Solbes y nombró a Salgado para que pusiera más dinero. «Es algo que Solbes no hubiera aceptado», dice Ridao. Efectivamente Solbes se negó a aportar unos recursos adicionales a Cataluña de más de 2.000 millones de euros y ERC acabó sacando casi 4.000. Zapatero quiere ahora presentar como un acuerdo de Estado lo que fue una transacción para asegurarse apoyos políticos coyunturales
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