Luis Losada Pescador Actualizado 25/11/2008 08:32h
Que Repsol es estratégica no lo discute ni el Gobierno. En primer lugar, porque no se puede mantener una economía basada exclusivamente en los servicios. En segundo lugar, porque Repsol tiene importantísimos intereses en Hispanoamérica, región natural de expansión de nuestras empresas. Y en tercer lugar, porque Repsol es accionista de referencia de Gas Natural que a su vez lo será de Fenosa. Demasiado pastel, camarada.Así que aunque la mona se vista de liberal, la ‘acción de oro’ se llama gobierno y gasto público. El Gobierno puede sugerir al Santander a que renegocie con Sacyr alargando los plazos como a los hipotecados en paro. Botín seguro que lo entendería. Dos años de carencia. Después, palo y tentetieso. Pero eso será después. Y quizás para entonces la acción ya se haya recuperado. No tiene sentido que una compañía como Repsol con beneficios recurrentes y que trabaja con una materia prima deseadísima esté cotizando a poco más de 5 veces de PER.
A cambio, el Gobierno podría comprometerse a darle a Sacyr algo más de participación en las nuevas contrataciones de obra pública que anunciará Zapatero el jueves. Luis del Rivero se queja a quien le quiera escuchar de estar marginado de las licitaciones de Fomento. De esta manera se compensaría el supuesto agravio y se le obligaría a Del Rivero a retirar el cartel de Se vende hasta nueva orden. Es lo que se llama una economía liberal. Pero siempre será mejor que el liberalismo asimétrico de quien juega al mercado desde el despacho del ministerio.
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