Sobre la Ley de Economía Sostenible

Última ocurrencia de ZP: una ley para los pelotazos, la corrupción y la ruina

Blog de Roberto Centeno: La ley de Economía Sostenible, una estafa inmoral

El mega disparate, que no disparate económico de la semana es la Ley de la Economía Sostenible, la nueva locura marxista-ecologista de Zapatero en la que van a despilfarrarse decenas de miles de millones de euros en beneficio de cuatro amigos del poder. Un dislate económico que se encuadra además en otro mayor, pues según el inepto proteico de Moncloa, la recuperación ya está en marcha y en consecuencia lo que toca ahora es cambiar el modelo de crecimiento. Realmente estamos en manos de un demente.

Para empezar, la recuperación no solo no se está acelerando, lo que se está acelerando es la recesión conforme van terminando las medidas de estímulo, que estarán liquidadas en 30 días y las que las sustituyen serán solo la tercera parte de las actuales. El gran problema de nuestra economía hoy, no es cuándo saldremos de la crisis, el problema es el tiempo que tardará España en suspender pagos como nación a partir del momento en que el BCE cierre la barra libre de crédito, que es lo que está financiando nuestra deuda. Pues a pesar de las mentiras masivas sobre el déficit, como el de octubre, donde han inflado los ingresos y reducido los gastos reales, mintiendo sobre los intereses de la deuda, y recortado las inversiones productivas en un 18 %, las becas en un 60 %, y el I+D en un 35 %, justo lo contrario de lo que proclama la nueva ley, aunque no han podido ocultar la necesidades de endeudamiento que son ya de 96.000 millones de euros equivalentes al 9,6 % % del PIB.

Y en esta dramática situación, el inepto proteico pone en marcha una Ley que nos costará 150.000 euros año por empleo, directo o indirecto, creado, y además de baja cualificación en su mayoría, las energías renovables nos costaran en 2.009, solo en subvenciones, cerca de 5.000 millones de euros, cifra que llegará a 10.000 millones en 2.013 con la nueva ley, lo que elevará el recibo de la luz en un 50%, y esta gigantesca estafa sirve para dar trabajo, directo e indirecto, a 32.000 personas.

Un ejemplo de cómo funciona el tema. El domingo 8 de noviembre la energía eólica, debido al fuerte viento suministraría el 52 % de la potencia necesaria, equivalente al 20 % en un día laborable, lo que puede hacer pensar que es estupendo generar tanta energía de esta forma, nada más lejos de la realidad, cuanto más viento hace, mayor es el río que reciben los amigos de Zapatero y de los presidentes autonómicos en subvenciones, y en consecuencia mucho más cara la luz que pagamos los españoles, así que recen para que no haya viento, porque si no, les costará un ojo de la cara.

Peor aún, las energías renovables están haciendo inviable operativamente el sistema eléctrico, donde se necesitan duplicar la potencia instalada ya que cuando no hace viento suficiente, el 70 % del tiempo, la electricidad tiene que generarse de otras fuentes, lo que duplica la necesidad de inversión, pero además afecta también a la estabilidad del sistema, lo que genera costes aún mayores. Además, las energías renovables son las que han generado el problema del carbón, que necesita 2.000 millones más de subvención para sobrevivir. En resumen, la nueva Ley será la mayor fuente de pelotazos de Europa, y una auténtica ruina para la economía, para la competitividad y para los ciudadanos.

Via Mariano Digital


EDITORIALES DEL DÍA
Y AHORA, UNA LEY DE ECONOMÍA INSOSTENIBLE

EL GOBIERNO aprobó ayer un anteproyecto de Ley de Economía Sostenible que es un compendio de iniciativas ya anunciadas, buenos deseos y medidas banales que apenas tendrán impacto sobre la actividad económica. Elena Salgado señaló que el objetivo de esta norma es cambiar el patrón de crecimiento económico a un plazo vista de 10 años. Ello suena a la práctica de Josep Borrell cuando era ministro de Obras Públicas y presentaba planes de inversiones para 25 años, de los cuales naturalmente nadie se acuerda hoy. Desgraciadamente para la ministra, el modelo de crecimiento económico no se cambia por decreto y menos con simples enunciados genéricos. Salgado precisó que se trata de un borrador que tendrá que ser consensuado con los agentes sociales y las comunidades en un intento de justificar esa falta de concreción.
Entrando en el análisis de las medidas, el anteproyecto carece de objetivos de creación de empleo y de crecimiento del PIB, por lo que será muy difícil evaluar su cumplimiento con un criterio objetivo. Inicialmente, el Gobierno contempla para financiar su plan la creación de dos fondos, dotados con un total de 20.000 millones de euros hasta finales de 2011, aportados por el ICO y la banca privada.
El texto aprobado propone «mejoras del entorno económico». Entre ellas, se cita la reforma de los organismos reguladores como la Comisión Nacional de la Energía, la mayor transparencia en las cuentas de las sociedades que cotizan en Bolsa, políticas de remuneración de los banqueros que «promuevan una gestión del riesgo responsable» y una mejor información al consumidor. Todo ello está muy bien, pero Salgado no explicó ni cuándo ni cómo lo va a hacer.
El borrador habla de «sostenibilidad» de las Administraciones públicas, obligando a programas de austeridad en el gasto e informes sobre la deuda a proveedores, lo que no garantiza la reducción de un déficit presupuestario que este año superará el récord del 10% del PIB.
Entre los planes del Gobierno figuran también la agilización en los trámites de creación de empresas, la reducción de las tasas administrativas y la reforma de la ley de contratos del Estado, temas que han estado en la agenda de todos los Ejecutivos en los últimos 30 años.
Hay en la nueva norma otro capítulo dedicado a la innovación, en el que se propone la creación de empresas con tecnología punta, lo cual es más fácil de decir que de hacer, máxime cuando el Gobierno ha reducido drásticamente el presupuesto en este apartado. El Ejecutivo hace también un ejercicio de voluntarismo al reducir el plazo de pago de las Administraciones públicas de 60 a 30 días... en 2013.
En materia de vivienda se suprime la desgravación a partir de 2011 para los contribuyentes con ingresos superiores a 24.100 euros, como Zapatero ya había anunciado. Y en materia de energía, se mantiene la vida útil de las nucleares en 40 años y se apuesta por las energías renovables sin cuantificar su coste, mientras el Gobierno se adelantó ayer a aprobar un decreto que obliga a los locales públicos a no sobrepasar determinada temperatura en el colmo del intervencionismo.
Ninguna de estas iniciativas supone reformas estructurales en la economía o incentivos para invertir o crear empleo, por lo que sencillamente cabe calificar este borrador de insostenible intelectualmente en unos momentos en los que «España es el nuevo enfermo de Europa», como dice esta semana The Economist. Estamos, pues, ante un plan de claro signo propagandístico, plagado de incógnitas y con muy escaso impacto en una realidad que sigue empeorando