lunes, 23 de noviembre de 2009

El Gobierno Zapatero/ La estrategia socialista

La Ley de Economía Sostenible regulará el sistema financiero

Habrá reformas en la educación, las empresas, el sector energético y la Administración

MANUEL SÁNCHEZ

Madrid

Zapatero embustero

No hubo grandes concreciones, pero el anuncio político que preparó ayer José Luis Rodríguez Zapatero estuvo adornado de palabras grandilocuentes: el próximo viernes el Consejo de Ministros aprobará la Ley de Economía Sostenible, «que incorporará un nuevo modelo de crecimiento», e incluirá la regulación y supervisión del sistema financiero y de los llamados bonos e indemnizaciones a los altos directivos.

Zapatero empleó casi una hora en explicar qué es sostenible y qué es insostenible, pero dejó en una nebulosa cómo será la ley que, según dijo, «es para convocaros al futuro, para un gran proyecto, para una gran tarea».

Lo hizo rodeado de todos los suyos, en un acto muy vistoso en el Palacio de Congresos del Ferial Juan Carlos I, donde dio a entender que prepara una revolución para crear la nueva economía del siglo XXI, pero no dijo cómo.

Lo más concreto que anunció fue que dentro del G-20 y durante la Presidencia de la Unión Europea, así como en la legislación española, va a impulsar «un sistema de control, supervisión y de reglas estrictas del funcionamiento del sistema financiero, y de los incentivos e indemnizaciones de los altos directivos, para que la prudencia rija los comportamientos de todos», afirmó.

El líder socialista indicó que «es insostenible un sistema financiero desprovisto de todo mecanismo de control, y que produce escandalosos enriquecimientos individuales», afirmó.

Dicho compromiso, al parecer, ya se reflejará en el anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible -indicó más tarde-, pero Zapatero dio a entender que buscará paralelamente un acuerdo global, y no unilateral.

En cuanto a la revolucionarIa ley, Zapatero apuntó lugares comunes, indicó que habrá «reformas» y que será una ley «muy comprometida», pero sólo fijó objetivos generales.

Así, indicó que una economía sostenible pasa por «la apuesta a fondo por el conocimiento, por la tecnología, la innovación y la educación». Añadió, que descansa en «los principios del buen gobierno y la eficiencia y agilidad de sus administraciones públicas». Apuntó, además, que el modelo pasa por «internacionalizar nuestras empresas y por su responsabilidad social corporativa, por las energías limpias y renovables, por formar a los ciudadanos de todos los niveles, por respetar los derechos de los trabajadores, por la igualdad entre hombres y mujeres, por la lucha contra el hambre...».

Todo ello, al parecer, abordará la nueva Ley de Economía Sostenible, pero no explicó más.

Zapatero se limitó a precisar que él sí cree en una economía de mercado, «pero no en una economía de casino, como han defendido y llevado a la práctica los neoconservadores», manifestó.

Lo que sí dijo es que al anteproyecto deberá seguirle un amplio debate social.

De hecho, anunció que inmediatamente después de su aprobación convocará la Conferencia de Presidentes para su debate.

Pero, además, pidió al PSOE que se vuelque en propiciar «el debate con la sociedad».

Zapatero indicó que hay que implicar a los agentes sociales, sindicatos y empresarios, pero a todo tipo de colectivos y representantes sociales. «Necesitamos un empuje colectivo», afirmó.

Apuntó, además, que es necesario este cambio porque, como explicó, «es insostenible que la energía que utiliza el 90% de la producción mundial sea de fuentes que envenenan el aire; es insostenible que el crecimiento de la economía española y del empleo dependa de un aumento desproporcionado de la construcción residencial, y es insostenible no tener una Administración más ágil, más innovadora y menos burocrática».

Para Zapataro, este cambio de modelo y esta revolución sólo la puede hacer el PSOE, y se arrogó toda la autoría.

«Hemos sido siempre el partido del cambio, del cambio progresista. Lo hemos sabido hacer, lo hemos hecho y lo vamos a hacer».

Para el líder socialista, como se reflejó en el vídeo con el que se cerró la campaña llamada «Nuevas Energías», sólo el PSOE es capaz de liderar las grandes transformaciones en España.

Luego, se refugió en su tradicional discurso de izquierda, defendiendo la labor realizada por el Gobierno para preservar, «la paz y la cohesión social».

Zapatero embustero

Zapatero, de nuevo, agradeció la responsabilidad de sindicatos y de trabajadores porque, en su opinión, se ha logrado pasar lo más duro de la crisis, «sin tener fracturas sociales y, lo que es más importante, sin confrontación social. Por eso hemos mantenido y reforzado las políticas sociales», dijo.

El presidente indicó que la Ley de Economía Sostenible, además, preservará las políticas sociales.

Un sólo mensaje y algunas críticas a la oposición de Rajoy

José Luis Rodríguez Zapatero fue ayer a protagonizar un mitin monográfico. No hubo más tema en su intervención que explicar cómo serán las líneas generales de la llamada Ley de Economía Sostenible. Ni una referencia a la liberación del 'Alakrana', ni al 'caso Sitel', ni a ninguna polémica de actualidad.

Simplemente, deslizó que la agricultura será una de sus prioridades durante la Presidencia española de la UE, en referencia a las amplias movilizaciones protagonizadas el pasado sábado por los agricultores, dada la situación económica por la que atraviesan. Eso sí, Zapatero no olvidó que en un acto socialista hay que pasar factura al adversario político, y no obvió duras críticas a la actitud del Partido Popular, aunque siempre enmarcadas en su discurso principal.

Así, acusó al PP de tener la necesidad de «confirmar el liderazgo de Rajoy cada 15 días, y el motivo es que cuando hay que confirmar un liderazgo cada poco es porque el liderazgo no tiene un proyecto para España mínimamente coherente y con una propuesta de futuro que pueda tener la confianza de los españoles».

Para Zapatero, éste también es el motivo de hacer críticas desmesuradas y, en su opinión, irresponsables, aunque insistió en la necesidad de que, en esta situación, sería bueno llegar a algunos acuerdos.

«Aunque sólo fuera por una vez», dijo, «nos gustaría contar con la voluntad de acuerdo y de consenso del PP, por una vez nos gustaría que arrimaran el hombro, y que no sólo salgan a los medios de comunicación a criticar al Gobierno y a las instituciones para no hacer un favor a España».

El mismo llamamiento hizo Zapatero al PP en cuanto a llegar a un Pacto de Estado por la Educación, «porque los ciclos políticos son sólo de cuatro años, pero los ciclos educativos alcanzan a dos generaciones», indicó.

Pese a todo, mostró tener poca fe en conseguirlo. «Las ideas conservadoras no tienen futuro, y Rajoy dice que quiere volver a 1996. No se ha enterado de nada, de cómo cambian las cosas. Para salir de esta crisis no hay que volver a las políticas de 1996 ni de 2004, hay que ir a las políticas del siglo XXI».

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