DANIEL G. SASTRE / DANI CORDERO / MARISA CRUZ
BARCELONA / MADRID.- La nueva financiación de Cataluña, que trae de cabeza a la clase política catalana desde hace dos años y medio, tendrá que esperar aún unos días. Hubo ayer un momento en que parecía que el acuerdo entre el Gobierno central y la Generalitat era inminente. Sin embargo, la reunión celebrada en La Moncloa entre José Luis Rodríguez Zapatero y José Montilla terminó, finalmente, con «avances» pero sin pacto.
El resto de presidentes autonómicos tenía también un ojo puesto en ese encuentro: lo que finalmente acuerden ambos decidirá el sistema que se aplicará en todas las comunidades de España en los próximos años tras pasar, con unanimidad o no, por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde sí están presentes todas las comunidades.
La reunión entre Zapatero y Montilla fue la culminación de unos días de tensión y rumores, sobre todo en Cataluña. Cada vez es más evidente que el presidente de la Generalitat no puede permitirse, ni como líder del PSC ni como socio de ERC e ICV, un nuevo retraso. Zapatero le prometió que habría acuerdo antes del 31 de diciembre; el encuentro de ayer es la prueba de que Montilla intentará con todas sus fuerzas que esta vez cumpla.
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