viernes, 24 de octubre de 2008

Corrupción en Baleares

El testaferro de Vicens revela que le hizo 'pagos ficticios' siendo 'conseller' de Territorio

El abogado que cobró por la recalificación de Son Oms admite que abonó «medio millón de euros» al dirigente de UM con facturas falsas

ESTEBAN URREIZTIETA / EDUARDO COLOM

PALMA.-
Jaime Montis, el abogado que cobró en nombre de la cúpula histórica de Unió Mallorquina (UM) las comisiones del 15% por la recalificación del polígono industrial de Son Oms, admitió ayer al juez que realizó «pagos ficticios» al portavoz de esta formación, Bartomeu Vicens, mientras éste era el conseller de Ordenación del Territorio.

Tras escuchar su testimonio, el juez Juan Ignacio Lope Sola, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma, acordó dejarlo en libertad con cargos y retirarle el pasaporte, mientras el Tribunal Superior de Justicia de Baleares estudia si, tal y como ha solicitado la Fiscalía Anticorrupción, envía a prisión incondicional a Vicens.

El letrado y secretario de la Junta de Compensación del polígono industrial, Jaime Montis, fue el elegido por Vicens y el ex presidente del Parlament balear y del Consell de Mallorca Maximiliano Morales -quien también declaró ayer como imputado- para aglutinar los cobros del 15% en suelo que acordaron por escrito los cabecillas de UM a cambio de lograr reconvertir el terreno rústico en industrial en 1999. En esa fecha, el Consell de Mallorca que aprobó la recalificación era dirigido por la actual presidenta de la Cámara balear y líder de UM, Maria Antònia Munar.

Montis declaró ayer como imputado por cohecho, falsedad documental, delito contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales ante el magistrado que instruye el caso Son
Oms, y confesó abiertamente, no sólo haber abonado «aproximadamente medio millón de euros» -en realidad pagó 770.000 euros- a Vicens y a su esposa mientras el primero era la máxima autoridad urbanística de Mallorca, sino también haber falseado todos los conceptos.

Una práctica «normal»

«Lo que figura en la factura no se corresponde con la realidad», contestó una y otra vez tras ser requerido por el juez y el fiscal Anticorrupción en referencia a los pagos al matrimonio Vicens, y subrayó que los documentos que se libraban ambas partes eran «ficticios». Una conducta a la que intentó, eso sí, restar importancia, considerándola «normal entre abogados» y que llegó a adoptar la forma de supuestos trabajos de mecanografía elaborados por la esposa de Vicens al bufete Montis, uno de los más importantes de Palma y en el que están en nómina una decena de secretarias.

Los ingresos los articuló, tal y como detalló Montis, a través de la fórmula que le indicaba Vicens en cada momento. Así, le abonó el dinero «personalmente»; «a través de la sociedad Metalumba», una entidad fantasma comprada ad hoc por Vicens para cobrar las comisiones, o a su mujer mediante «prestación de servicios».

Junto a Montis, testificó Morales, a quien el abogado dijo conocer «de haberlo visto por televisión», a pesar de haber cobrado sus comisiones y de habérselas devuelto mediante ventas de solares en Son Oms a bajo precio. El padre político de Munar reconoció que la operación se gestó en el bufete que, en la década de los 90, tenía junto a la ahora presidenta del Parlament. Sin embargo, Morales se encargó de precisar que «Munar no sabía nada» e indicó que «no es lo mismo compartir espacio físico que despacho» para intentar desvincularla del escándalo. Y es que quien «físicamente» estaba en aquel bufete fue quien desde la Presidencia del Consell dio el visto bueno definitivo a la operación. Morales quedó libre con cargos.

Vicens no dimite y desafía a Antich: «Puedo pasar al Grupo Mixto»

DANIEL ALVAREZ

PALMA.-
La crisis abierta en el Govern balear por el atrincheramiento del imputado Bartomeu Vicens en su escaño de diputado en el
Parlament, todavía como miembro de UM, después de que el presidente, Francesc Antich, reclamase su renuncia, se agravó ayer por el reto que lanzó Vicens a Antich al reconocer que está dispuesto a mantener su escaño fuera del grupo parlamentario de UM y «pasar al Grupo Mixto».

Todo ello no sólo en contra de lo que piden los demás socios del Govern, sino también si su propio partido le exige que deje su escaño o si directamente procede a expulsarlo de la formación. No renunciará «aunque lo pida el partido». «Dimitiré cuando se demuestre que he hecho algo ilegal», afirmó.

El escenario planteado por Vicens dejaría en minoría al Govern en el Parlament, aunque el que todavía se considera portavoz de UM -aseguró que el partido no le había notificado su decisión de relevarle de ese cargo- aclaró que, en ese supuesto, «no votaría contra el Govern». O sea, que no pondría en peligro el acuerdo de gobierno entre el PSOE, el Bloc y su formación.

De momento, el Bloc ha pedido una reunión urgente de los partidos del pacto para resolver una situación «insostenible» que incluso puede llevar a anticipar las elecciones autonómicas «a corto o medio plazo». Y la Ejecutiva de UM, empujada por Antich, acordó dejar mudo a Vicens en el Parlament, pero no le pide que dimita, y éste se muestra firme. «A mí nadie me presiona», decía ayer. «Ni Antich ni el PSOE ni UM». Lo que reconoció es que UM está recibiendo «muchas presiones» del Govern y que tiene «miedo» a que provoque «unas elecciones anticipadas». Incluso, especuló asegurando que unas elecciones «le vendrían bien a UM y el PSOE también subiría-

http://e-pesimo.blogspot.com

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