viernes, 16 de octubre de 2009


Antorcha en mano, Laporta pide 'levantarse' contra los intransigentes con Cataluña

Puigcercós dice que son «una colonia»

FRANCISCO CABEZAS

Barcelona

Sin afeitar y con unas ojeras que delataban el engorro del madrugón, el todavía presidente del Barcelona y aspirante a pope de la política catalana, Joan Laporta, ejerció ayer de perfecto imán mediático para ERC.

Antorcha en mano, encabezó la tradicional marcha que cada 15 de octubre, a las seis de la mañana, parte hacia el glacis de Santa Helena del Castillo de Montjuïc, lugar exacto donde hace 69 años fue fusilado el ex presidente de la Generalitat Lluís Companys.

Al menos, Laporta fue puntual a su cita, y a las 5.45 horas ya había coronado la montaña de Montjuïc junto a su escolta para que los militantes republicanos encendieran su llama. No así Joan Puigcercós.

Los cerca de 150 asistentes tuvieron que esperar al pie del atril al presidente de ERC y flamante aliado laportista en las últimas fechas para comenzar el acto porque, según dijo, se le había averiado el coche.

Bajo la siniestra iluminación de las antorchas en la noche todavía cerrada, Laporta volvió a ser el núcleo de todas las miradas. Su presencia, además de mediatizar el homenaje a Companys, sirvió para dejar claro que las proclamas nacionalistas del presidente azulgrana tienen ahora más repercusión que las de cualquier líder político catalán. Su discurso agresivo e incisivo tiene mucho que ver. «El recuerdo del asesinato de Companys, nos tiene que hacer hablar claro y dejar de tener miedo», se arrancó, para ir más allá: «No son momentos de tibieza, sino de plenitud nacionalista. Son momentos de levantarnos ante los que cada día del año tratan a Cataluña con intransigencia», clamó Laporta.

Después de recordar al «presidente mártir» del Barcelona, Josep Sunyol, Laporta apostó por ponerse al nivel de esos políticos a los que admira tanto como repele. Buena fe pueden dar los presidentes de Extremadura o Cantabria, quienes en su día se toparon con los exabruptos del mandatario azulgrana. «A los políticos, a veces se les intenta callar apelando al bien general. Y a mí se me ha intentado callar muchas veces», dijo.

Tampoco se quedó atrás Puigcercós, que antes de llamar a la emancipación catalana, puso a Cataluña al nivel de la Cuba y Filipinas de 1898 y la definió como una «colonia» de una España «en quiebra económica y política».

«No aguantaría mucho en política»

> El secretario general de Convergència i Unió (CiU), Josep Antoni Duran Lleida, no confía mucho en que Laporta tenga un futuro en la política. «No aguantaría mucho tiempo», dijo Duran del presidente del Barça, «por su carácter vehemente». En alusión a su explosiva manera de ser, el dirigente nacionalista añadió: «No creo que resistiese muchos debates políticos»

No hay comentarios: