viernes, 5 de febrero de 2010

Una entidad independentista delata a 3.000 negocios por no rotular en catalán

Señala que con la independencia «el castellanohablante no irá a campos de concentración»

LUIS GARRIDO

Barcelona

Zapatero embustero

No le extraña si alguien le tacha de chivato. Y tampoco se inmuta al reconocer que, sólo el año pasado, denunció a 3.000 comercios catalanes por usar el castellano en sus rótulos y escaparates. «Lo hemos hecho para que se respete el catalán», afirma. Y es que Santiago Espot -empresario y presidente de la entidad independentista Catalunya Acció- no duda en admitir que una de las tareas que con mayor aplomo se realizan en su asociación es ésa, denunciar a quien no rotula en catalán.

Su entereza en acusar al comerciante que utiliza el castellano puede tener una consecuencia clara: la mayoría de las denuncias realizadas en 2009 podrían atribuírsele a él y a su asociación, ya que Catalunya Acció, a título individual, presentó el pasado año muchas más denuncias que todas las que numerosos individuos privados presentaron en 2008. Entonces, la Agencia Catalana de Consumo recibió 2.364 chivatazos en total. De todas formas, a Espot no le interesan las cifras anteriores. «No me importa cuántas denuncias llegasen a Consumo; lo que nos importa es que hay una ley que nos permite acusar a quien la incumple», afirma.

El número uno de Catalunya Acció no sólo promueve la acusación contra los comerciantes que rotulan en castellano, sino que además no tiene ningún problema para hacerlo público. Se escuda en que está «cumpliendo la legislación». Y, aunque asume que le llamen chivato, dice que es «falso» que lo sea. «En nuestra organización no existe la figura del soplón, ya que siempre hemos denunciado dando la cara, nunca de forma anónima», se escuda Espot. Todas las delaciones, sostiene, fueron firmadas por él o por algún otro socio de Catalunya Acció. Con nombre y apellidos.

Lo que no tolera el empresario es que tachen su actividad de fascista. «Comparar la lengua catalana con el nazismo sí que es una enfermedad».

¿Por qué lo hace? «Para que se respete la legislación», ya que, según él, «el Gobierno catalán no la hace cumplir». Las denuncias al comercio son sólo una de las múltiples actuaciones que Espot y su organización realizan en pos de una meta: «Lograr la independencia en 2014». No en vano, Catalunya Acció ha sido verdaderamente prolífica en cualquier acción que generara roce con el Estado, como el boicot a Air Berlin por obviar el catalán o la oposición a las candidaturas olímpicas de Madrid.

Todo sin la ayuda de ninguno de los políticos actuales, ya que Espot los considera incapaces de luchar por la independencia. Aun así, ve en las urnas el camino para llegar a separarse de España. ¿Posiblemente con el presidente del Barça? «Ya veremos lo que ocurre con Joan Laporta», afirma Espot, quien no esconde su simpatía por el líder barcelonista. «Por su popularidad y su posición ya ha hecho un gran favor al independentismo; agradeceríamos que se presentase, es una alternativa fiable y atractiva», dice.

Ambos comparten mucho en común. Al igual que Laporta, Espot visualiza únicamente la vía de la autodeterminación que, opina, sólo está mal vista fuera de Cataluña. «El día que seamos independientes, la única lengua oficial será el catalán, pero no habrá persecución: al castellanohablante no se le pondrá en un campo de concentración», explica.

Dice que espera que Laporta se presente: «Sería una alternativa fiable y atractiva»

Se escuda en que hay una ley que le permite acusar a quien sólo utiliza el castellano

Vía epesimo

No hay comentarios: