miércoles, 24 de febrero de 2010

23 F, nuevo "golpe" en España, esta vez contra la decencia


23 F, nuevo "golpe" en España, esta vez contra la decencia
El 23 de febrero parece en España una fecha marcada por el drama. Hace casi tres décadas, un teniente coronel de la Guardia Civil acribillaba a tiros el techo del Congreso de los Diputados y ponía en peligro la estabilidad constitucional española; ayer, 23 de febrero de 2010, España sufrió otro "golpe", esta vez contra la moral y la decencia nacional.

Media España contemplaba ayer, estupefacta, los gestos asquerosos y el atentado a la decencia del rapero John Cobra en la televisión pública, mientras la otra mitad veía cómo los sindicatos completaban el ataque a la moral española protagonizando una estafa en las calles de varias ciudades españolas, protestando contra el Partido Popular en lugar de hacerlo contra el gobierno, que es quien tiene la responsabilidad y la culpa del desastre actual de España.

El "golpe" de ayer arremetió de lleno contra la decencia cuando Cádido Méndez, líder de UGT, decía en su discurso ante los pocos obreros que le siguieron en su manifestación tramposa que "El PP debe arrimar el hombro", secundando así la sucia campaña del gobierno de Zapatero, que pretende culpar del actual drama de España a la oposición, cuando toda la culpa es de quien está en el poder y nos lleva al desastre.

No es fácil dilucidar cual de los dos golpes fue más demoledor para España, el de Tejero o el que perpetraron al unísono Zapatero, los sindicatos comprados y el delincuente John Cobra. El primero arremetió sin éxito contra el orden constitucional, pero el segundo pretende pulverizar el orden moral y la decencia de un país que, atacado desde dentro por quienes deberían defenderlo, se desmorona y se hunde.

Los sindicatos demostraron ayer que el "pacto" irrompible que tienen con el gobierno, sellado con toneladas de euros, les impide protestar contra los que gobiernan, quienes, con sus medidas equivocadas y carencias, han creado los cinco millones de parados y los ocho millones de pobres que convierten a España en un país triste y desgraciado.

Lo único hermoso de ayer fue que las manifestaciones estaban poco nutridas y que a ellas sólo acudieron los paniaguados y los fanáticos más descerebrados, mientras que los obreros y empleados más conscientes y responsables se quedaban en sus casas y despreciaban la convocatoria de esos líderes que han convertido a los sindicatos en sumisos corderos, entregados al dinero y al engaño de Zapatero.

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23 F, nuevo "golpe" en España, esta vez contra la decencia
La otra mitad del "golpe" del reciente 23 F fue protagonizado por el cantante rapero John Cobra, con antecedentes penales, cuyos gestos obscenos y reiterados en la televisión pública reflejan la debacle moral de esta España que, pésimamente gobernada, se ha convertido en potencia mundial del alcoholismo, el tráfico y consumo de drogas, la trata de blancas, la prostitución masiva, la baja calidad de la enseñanza, el fracaso escolar, el avance de la corrupción política, la delincuencia callejera de bandas locales e internacionales, el número de encarcelados, el despilfarro del poder, el endeudamiento público suicida y la difusión de la basura moral desde los medios de comunicación que colaboran con el poder gubernamental, incluída la televisión pública, pagada con el dinero de todos.

El 23 F de 2010 fue un día nefasto para esta España devorada por la crisis económica y por el mal gobierno, que ya no aguanta más. La exhibición de genitales y de guarradas de John Cobra, en vivo y en directo, fue un reflejo fiel de la España sin ética y sin valores en la que vivimos e indica a los jóvenes españoles, destruídos por el desempleo, cual es el camino del éxito en esta España de Zapatero: ser soez, hortera, delincuente y sinvergüenza, si es posible ante las cámaras de televisión. El resultado: Telecinco ya ha contratado al indecente rapero por 30.000 euros a cambio de que exhiba, en "exclusiva". su cochambre, para consumo de los españoles.

Vía votoenblanco

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