sábado, 27 de febrero de 2010

¿Cuanto ahorraría España suprimiendo las televisiones autonómicas?

Los gobiernos autonómicos, acosados por la crisis y escasos de dinero, no saben ahora qué hacer con sus televisiones públicas, empresas tan ruinosas como inútiles e imposibles de mantener en tiempos de escasez. Muchas han dejado de pagar a sus proveedores, algunas regulan plantillas y todas pierden dinero porque el gasto publicitario se ha hundido, pero los políticos prefieren reducir los programas sociales, restar presupuestos a la educación y suprimir subvenciones para innovación antes que perder sus costosas cadenas de televisión, gracias a las cuales han podido manipular, narcotizar y someter a sus ciudadanos.

Lo único bueno de la gran depresión que acosa a España es que está logrando que algunas verdades reluzcan: las televisiones autonómicas son costosos e inútiles instrumentos de influencia y dominio al servicio de los gobiernos regionales, que no cumplen misión social, cultural o política alguna que justifique su existencia. Son caprichos costosos al servicio de la casta, instrumentos de dominio y lujos superfluos que la decencia aconseja eliminar ahora, cuando España está obligada a transitar por la dura ruta del ahorro y la austeridad.

Lo que aportan las autonómicas está más que cubierto por las televisiones privadas. ¿Es que esas cadenas públicas se dedican a difundir cultura, formación, vertebración y valores o más bien compiten con las cadenas privadas en difundir basura, violencia y chabacanería para ganar raiting y share? Si se realiza un examen imparcial de la programación de las televisiones autonómicas, ni una de ellas justifica su existencia por su aportación a la información o la cultura ciudadana.

Aunque el coste ruinoso, la frivolidad y el carácter superfluo de las televisiones autonómicas están más que probado ¿algún ciudadano ha escuchado a político alguno plantear en España el cierre de una de esas inútiles televisiones al servicio de la propaganda para contribuir así al ahorro y austeridad que exigen los tiempos? Se resisten como gatos a perder sus juguetes y se sienten inseguros sin esas herramientas para dominar y engañar al pueblo.

La existencia de las televisiones autonómicas no está justificada en esta etapa de la Historia de España, como tampoco lo están los viajes innecesarios de políticos costeados por el erario público, las tarjetas visa que tienen los políticos sin límite de gasto y otros privilegios y abusos que los españoles ya no pueden costear.

La casta política española es incapaz de renunciar a sus ilegítimos privilegios, que nunca han sido democráticos y que ahora, en estos tiempos de crisis, son un claro reflejo de indecencia, opresión y dominio.

Los únicos movimientos de los políticos españoles para afrontar el ahorro han sido a costa de los ciudadanos, sin tocar ni uno sólo de sus múltiples y escandalosos privilegios. Prefieren retrasar la jubilación y ampliar el tiempo de cotización que tocar sus pensiones de lujo, a las que acceden con sólo siete años de cotización, mientras que el resto de los ciudadanos necesitan 35.

¿Cómo se pueden justificar esas desigualdades si no es desde la opresión y el abuso de poder? ¿Hay alguien que pueda aportar algún argumento sólido que justifique los privilegios de "la casta"?

La existencia de lujos y caprichos como las televisiones autonómicas, con cuya supresión España ahorraría muchos miles de millones de euros, así como la persistencia de los políticos en mantener intactos sus privilegios mientras las calles de España se llenan con 5 millones de parados y ocho millones de pobres, es pura opresión, injusticia ostentosa y arrogancia antidemocrática.

España se hunde, señores políticos, y son ustedes los que nos están llevando hacia la derrota y la ruína.

¡Tengan ustedes la vergüenza, por lo menos, de dar ejemplo y de empezar a prescindir de lujos y opulencias costeadas con los impuestos de un pueblo cada día más arruinado y sin esperanza!

Via votoenblanco

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