lunes, 15 de febrero de 2010

Carlos Delgado: "Es necesaria una regeneración del PP en Baleares"

El alcalde de Calviá disputará a José Ramón Bauzá la presidencia del PP en las Islas

Manuel Romero

Palma de Mallorca.- En medio de la tormenta de casos de corrupción que acosa a los socios de gobierno del Partido Socialista en Baleares y que han dejado al jefe del Ejecutivo regional, Francesc Antich, en situación de extrema debilidad, el Partido Popular ha anunciado para el próximo 6 de marzo la celebración de un Congreso extraordinario en el que, por primera vez, todos sus militantes podrán elegir a su presidente. Frente a la candidatura oficialista de José Ramón Bauzá, que ocupa actualmente la presidencia del PP balear, y a la que accedió de forma inesperada tras la macha de su mentora, Rosa Estarás, ha surgido la de Carlos Delgado, alcalde de Calviá, que se presenta como defensor de principios valorados por la militancia y enemigo de los pactos políticos con formaciones que acaban socavando la credibilidad democrática.

-. ¿Por qué se ha decidido finalmente a presentar su candidatura para presidir el Partido Popular de Baleares?
-. He tomado la decisión por una cuestión de principios y de convicción personal, de que es lo mejor para las Islas Baleares y para el partido. Yo creo que en unos momentos de dificultad extrema, desde el punto de vista socioeconómico y político, es necesaria una regeneración del Partido Popular en Baleares y una apuesta por los principios, y eso es lo que yo creo que representa mi candidatura.

"LA PRINCIPAL DIFERENCIA ES LA CREDIBILIDAD"

-. ¿Qué es lo que diferencia su candidatura de la de José Ramón Bauzá?
-. La principal diferencia está en la credibilidad. Mi candidatura, o mi persona, ha defendido siempre la misma línea: la apuesta por los principios, por nuestra identidad mallorquina, menorquina o ibicenca, y española, por la libertad de lengua en la educación, en la administración, y un conjunto de principios liberales que o no han aparecido en la otra candidatura o lo han hecho de una manera tibia. O han aparecido y desaparecido según el momento, el lugar y el interés del candidato. Esa tibieza en la defensa de los principios, sobre todo en la defensa de la libre elección de lengua, que fue un punto importantísimo en el congreso anterior, y esa ambigüedad han hecho que el electorado perciba que la única opción creíble es la que represento.

-. Además de ser una alternativa a José Ramón Bauzá ¿los conceptos que usted defiende con su candidatura representan también una alternativa a la política que el PP ha venido ejerciendo en Baleares?
-. Estoy convencido absolutamente de que sí. Es que hay que tener en cuenta que los grandes males que acechan a esta tierra desde el punto de vista de la lengua, por ejemplo, son provocados por el PP en el pasado. La Ley de Normalización Lingüística, el Decreto de Mínimos, fueron normativas creadas por el Partido Popular. El PP, en la legislatura anterior, al frente de cuyo gobierno estaba Jaime Matas, tuvo la ocasión de derogar toda esa normativa y no fue capaz de hacerlo. Yo me siento muy coresponsable del daño que estamos haciendo a nuestros niños y a toda la sociedad balear, y creo que en estos momentos se exige un cambio a la línea del partido. Hay que apostar por nuestra identidad como ciudadanos de Baleares, pero sobre todo por nuestra identidad como españoles. El derecho a estudiar en español es un derecho conculcado en el 90 por ciento de los colegios de Baleares, y eso no puede ser. El Partido Popular no puede permitir que eso ocurra porque entonces estaríamos yendo en contra de nuestros propios principios. Eso ha sido así hasta ahora y creo que la única posibilidad de que cambie es que mi candidatura gane el congreso.

-. ¿No cree que esa política lingüística que usted defiende no coincide con la línea marcada desde Génova?
-. Desgraciadamente es así. Para mí es realmente inexplicable. Yo cuento la anécdota de que antes del Congreso del año 2008, Bauzá me dijo que estaba a favor de la libre elección de lengua en la enseñanza. En el Congreso no lo estuvo, porque fue incluido en la candidatura de Rosa Estarás, que no permitía la libre elección de lengua. Cuando Rosa Estarás dimitió y se fue a Europa, él empezó a decir que sí lo defendía, y ahora que Núñez Feijóo ha dicho que no y que impone un trilingüismo, él vuelve a no defenderlo, y eso es absolutamente increíble. Así perdemos credibilidad y nuestros potenciales votantes acaban asqueados y, o no van a votar, o lo hacen por UPyD. Creo que hay que tener una idea única en toda España y esa idea no puede ser otra que la de la libertad.

"TAMBIÉN HEMOS SIDO UN PARTIDO CASTIGADO POR LA CORRUPCIÓN"

-. Dada la inestabilidad política que atraviesa el Gobierno balear, ¿cómo ve las posibilidades del PP de gobernar la comunidad autónoma?
-. Las veo bien, siempre que regeneremos nuestro partido, apostemos por las libertades y pongamos filtros a la corrupción. Porque nosotros también hemos sido un partido castigado por la corrupción. En mi programa electoral, aparte de una serie de medidas destinadas a la reducción de la presión fiscal y otras actuaciones como la reducción de las consejerías y direcciones generales en un 33 por ciento, proponemos un conjunto de actuaciones que supongan filtros a la corrupción. A nivel externo y a nivel de partido. Creo que represento la única opción seria y con credibilidad para abordar estos asuntos. Si somos capaces de aportar estas ideas liberales en materia económica, unas nuevas propuestas en materia turística, con una serie de reformas legales, y, sobre todo, que nos vean firmes frente a la lacra de la corrupción, entonces creo que el Partido Popular estará perfectamente situado en Baleares para ganar las próximas elecciones.

-. ¿Qué medidas aplicaría para atajar la corrupción en la política balear?
-. En el caso de que ganáramos las elecciones pondríamos en marcha una unidad de inspección de servicios para el control interno de la legalidad de los procedimientos administrativos, para que velase por la correcta aplicación, por ejemplo, de los contratos de las administraciones públicas.

Eso, por ejemplo sería en el ámbito del Gobierno balear en el caso de que accediéramos a él. Pero también quiero poner en marcha, a nivel interno del partido, una comisión de ética que tendría que hacer una doble función. Una previa a la toma de posesión de los cargos políticos de nuestro partido, y una posterior. En la parte previa se exigiría que el aspirante al cargo hubiera tenido una conducta intachable en su carrera profesional, que tuviera la formación adecuada para ocupar puestos técnicos, que hiciera una declaración jurada de sus bienes y de sus descendientes sometidos a patria potestad. Ahora sólo se exige por ley la declaración jurada de los bienes propios. También requeriría el compromiso de no ocupar el cargo político más de ocho años, y algunas condiciones más que incluiríamos. El control posterior sería en la misma línea: exigir anualmente la actualización de la declaración jurada, evitar la permanencia más de ocho años e investigar cualquier acto irregular de nuestros cargos políticos, proponiendo las sanciones oportunas e, incluso, interponiendo las denuncias pertinentes.

También tenemos ideas muy interesantes en cuanto a los posibles pactos con los partidos minoritarios, que es algo que ha hecho un daño terrible a esta tierra. Unión Mallorquina ha sido el gran problema de las Islas, con la colaboración del Partido Popular y del Partido Socialista, que han ido alimentando el monstruo hasta que ha estallado. Yo creo que hay que limitar esos pactos. Y ya he dicho públicamente que sólo pactaríamos con los partidos minoritarios en caso de que nosotros no obtuviéramos la mayoría absoluta, con tres condiciones simultáneas: la primera, que el Partido Popular fuera el partido más votado. Es decir, si no somos el partido más votado no pactaríamos. En segundo lugar, que el reparto de áreas de gobierno fuera proporcional a los votos obtenidos, ya que hasta ahora no ha sido así, y se ha dado el caso de que un partido, teniendo uno, dos o tres diputados en el Parlamento autonómico, tenían muchas áreas de gestión. Y en tercer lugar, que el partido con el que se vaya a pactar acepte los principios básicos e irrenunciables de nuestro programa y se sometan a la comisión ética a la que he hecho referencia, que haría un filtro y un análisis, no sólo de los posibles cargos del Partido Popular, sino de los cargos de otros partidos con los que el PP podría pactar. Porque hay que evitar lo que está ocurriendo estos días en Baleares, donde se está visualizando el daño terrible que Unión Mallorquina está haciendo a su socio mayoritario de gobierno, el Partido Socialista.

-. En el ámbito del turismo, ¿cuál son las reformas que aplicaría?
-. Deberíamos hacer una modificación de la Ley General Turística. La vamos a llevar a cabo con dos objetivos básicos. Uno es regular el cambio de uso turístico a residencial, con las limitaciones necesarias para asegurar su conveniencia. Esta actuación conllevará la reducción del parque de plazas turísticas y del futuro crecimiento urbanístico. La idea es que un hotel que no funciona y que tiene quince plantas y está obsoleto, e incluso abandonado, se pueda reducir, ponerle la altura apropiada, según el Plan General, poder hacer un par de apartamentos y reducir el número de plazas turísticas para permitir que los hoteleros tengan las posibilidades económicas de mejorar las plazas turísticas que les queden y subir las estrellas. La manera es llevar a cabo una reducción de las plazas para dar más calidad a las que queden, y crear figuras de explotación nuevas, mixtas, como puede ser el condominio, o los condhoteles, etc. También hay otras medidas fiscales, como la propuesta al Estado de la reducción del IVA turístico al 4 por ciento o la reducción de las tasas aeroportuarias en un 50 por ciento.

-. ¿No teme que la reducción de consejerías y del aparato administrativo que propone inquiete a parte de la población en una comunidad autónoma pequeña, donde puede existir una gran dependencia de la administración pública?
-. No me lo he planteado, pero no es algo que me preocupe. Considero que es algo que se tiene que hacer. Lo que no puede suceder, además, es que haya duplicidad de funciones, que haya competencias que estén en el Consejo insular y en el Gobierno balear, que para hablar de medioambiente el ciudadano no sepa si tiene que ir al Gobierno balear o al Consejo insular; que lo mismo ocurra en Deportes, con asuntos de la dultura… Esto provoca, aparte de un retraso impresionante en la administración, que el ciudadano no sepa dónde ir y que, al final, tengamos una cantidad terrible de cargos políticos y funcionarios. Considero que es absolutamente necesario llevar a cabo esa reducción.

"REDUCIREMOS EN UN TERCIO LAS CONSEJERÍAS"

-. ¿Ha valorado cuánto puede suponer de ahorro la reducción de un tercio de la burocracia de la comunidad?
-. Hay que ser realistas. Reduciremos un tercio las consejerías, pero los funcionarios lo son de carrera y se van a quedar ahí. Lo que estaremos haciendo será agilizar los trámites y disminuir también los cargos políticos directamente. En cualquier caso sí que es cierto que la reducción, que no está calculada en lo económico todavía, será verdaderamente importante y que el ciudadano lo va a agradecer.

-. Desde la comunidad autónoma, ¿qué otras medidas fiscales puede aplicar que mejoren la situación de crisis que padecemos?
-. Vamos a bajar el IRPF en el tramo autonómico. También vamos a mantener la eliminación del impuesto de sucesiones, que ahora parece que existen dudas sobre si se va a aplicar o no. Crearemos una célula de inversiones de carácter fiscal, a efectos del impuesto de sociedades y del IRPF. Y favoreceremos fiscalmente la transmisión de empresas familiares a efectos del impuesto de transmisiones patrimoniales. Iremos introduciendo beneficios fiscales que favorezcan el mantenimiento de las empresas y la creación de empleo. Yo creo que lo más importante es bajar la presión fiscal al mundo empresarial. Y también tendremos en cuenta -al fin y al cabo mi origen es local-, solucionar el problema de financiación de los ayuntamientos. La participación de los mismos en los ingresos tributarios debería mejorar. Es algo bueno, pues siempre los ayuntamientos nos hacemos cargo de servicios que no nos corresponden. Yo creo que el problema de la financiación de los ayuntamientos, desde el punto de vista autonómico, es algo que se tiene que retocar.

-. El municipio de Calviá, del que usted es alcalde, se vio tristemente afectado por los zarpazos de ETA el pasado verano. ¿Cómo se están recuperando del efecto emocional y de su imagen como destino turístico?
-. Aquellos fueron momentos muy difíciles, porque, además, se produjeron en plena temporada turística. Nosotros hemos dado apoyo total a la Guardia Civil porque, sinceramente, el Gobierno los tiene totalmente abandonados y sin los medios necesarios. Les hemos cedido una zona con un local municipal mejor, aislado, un edificio nuevo que en estos momentos se está procediendo a su vallado, y al que se van a trasladar pronto, a la espera de que el Estado les construya de una vez un nuevo cuartel. Por cierto, hace bastantes años les cedimos un solar gratuito para su construcción y no se ha construido nada. En diciembre les hicimos un bonito homenaje en el municipio de Calviá, izamos una bandera española de 22 metros y pusimos un monolito en homenaje a la Guardia Civil. Hubo miles de personas apoyando a las familias de los fallecidos. Creo que el cuerpo de la Guardia Civil se siente muy querido en Calviá y, por supuesto, que el municipio los admira y los quiere mucho.

"EL CONGRESO PASADO TUVO UNA ORGANIZACIÓN LAMENTABLE"

-. Volviendo a la celebración del Congreso, las expectativas que usted tiene de ganarlo deben ser grandes, porque dudo que de lo contrario no se habría presentado tras esa larga espera.
-. Creo que tenemos muchas posibilidades. El Congreso pasado tuvo una organización lamentable, con compromisarios filtrados. A mí me llegaron a dar cinco censos distintos de compromisarios. No fue un congreso democrático. En esta ocasión se trata de un congreso abierto en el que van a poder votar los 18.000 ó 19.000 afiliados de Baleares sin ningún tipo de filtro. La presidenta de la comisión del comité de organización del congreso está haciendo un buen trabajo, se está actuando de manera totalmente distinta, y creo que al final eso va a ser bueno para el partido, porque que todos los militantes puedan decidir su futuro está muy bien, es algo que debería poder hacerse siempre. Debería cundir el ejemplo y todos los congresos deberían poder ser abiertos a los militantes.

-. ¿Qué tal ha sido visto desde Madrid, desde los órganos nacionales de su partido, este sistema de votación?
-. Pues no lo sé, porque yo soy un alcalde de pueblo y no tengo acceso a Madrid. Eso lo hace el presidente del partido, mi contrincante, José Ramón Bauzá, que es mi presidente y a la vez es candidato. Él es el que ha ido organizando el congreso de acuerdo con Madrid, marcando los tiempos. Al final creemos que se tendría que haber convocado mucho antes, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Bienvenido sea el congreso abierto, y estoy seguro de que será una gran fiesta de la democracia, que falta hace en los partidos políticos.

Vía La Voz Libre

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