domingo, 23 de agosto de 2009

Necio hastío

Produce hastío la necedad programada de los más destacados miembros del Sindicato de la Ceja y sus pelotas de turno. Hoy le corresponde a la actriz Marisa Paredes el diploma a la bobada. En la UIMP, donde ha sido agasajada y galardonada por desconocidos motivos, ha dicho que el cine español está en la picota y produce rechazo desde que los profesionales del sector subvencionado -lo de subvencionado lo digo yo- apoyaron el «No a la guerra». Incluso se atreve a establecer el valor del rechazo general. «El rechazo a la industria nacional del cine fue a partir del ¿No a la guerra¿ el doble o el triple que antes». Sólo hay una respuesta posible a tamaña tontería. Tururú. El «No a la guerra» fue una postura muy respetable hasta que los cómicos perdieron el respeto a quienes no entendieron el sesgo político de su campaña. Posteriormente, con su silencio, los del Sindicato y aledaños han apoyado la presencia de tropas españolas en otras guerras y otros conflictos armados. Su «No a la guerra» se demostró posteriormente que fue un «No a una guerra», lo que resta aprecio al falso pacifismo de los cineastas españoles, por llamarlos de alguna manera. Y con el «No a la guerra» o el más certero «No a una guerra», el público hubiera abarrotado las salas en las que se proyectaban películas españolas, si éstas hubiesen sido buenas y con talento. (Leer más...)

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