Jean Jaurès era el máximo líder socialista francés cuando fue asesinado por un disparo. Estaba sentado en un café y el ultracatólico y radical Raoul Vilain le descerrajó un (o dos, no recuerdo) tiro. Hablo de memoria, pero creo que ocurrió en 1914.
Este asesinato tuvo repercusiones internacionales, pues Jaurès era pacifista y estaba activamente en contra de la guerra. Hubo guerra, la I y la II Mundiales. Europa en llamas.
Lo que pocos saben es que Vilain salió prácticamente indemne y que en 1930 lo encontramos en Ibiza, escondido en la cala de San Vicente. En 1936 fue misteriosamente asesinado a su vez.
Esta carta está muy bien expresada y es muy emotiva. Muy francesa, midiendo el moralismo y la racionalidad en dosis correctas.
¿Para qué estudiar religión? Esta es la respuesta de Jaurès. Sé que muchos me lo agradecerán, como se lo agradezco yo a “Penélope”, una activa comentarista en el blog de Roberto Centeno
Querido hijo:
Me pides un justificante que te exima de cursar religión, un poco por tener la gloria de proceder de distinta manera que la mayor parte de los condiscípulos y temo que también un poco para parecer digno hijo de un hombre que no tiene convicciones religiosas. Este justificante, querido hijo, no te lo envío ni te lo enviaré jamás.
No es porque desee que seas clerical, a pesar de que no hay en esto ningún peligro, ni lo hay tampoco en que profeses las creencias que te expondrá el profesor. Cuando tengas la edad suficiente para juzgar, serás completamente libre pero, tengo empeño decidido en que tu instrucción y tu educación sean completas, y no lo serían sin un estudio serio de la religión. [Lee más →]
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