La inmadurez democrática de nuestro país y el sistema electoral sin duda operan a favor de la inercia del voto útil, circunstancia con la que sin duda juegan los dirigentes populares, al pensar que seguirán contando con el apoyo de ese 15 % de sus votantes que pese a estar en completo desacuerdo con su línea política, les ven como la única alternativa posible al socialismo. Sin embargo, a diferencia de lo que sucedía en otras citas electorales, donde la única alternativa para ese 15 % de votantes del PP que creen firmemente en una España unida, bajo unos principios firmes de autoridad, eran unos minúsculos partidos fuera del arco parlamentario totalmente divididos y desprestigiados, ahora cuentan con la opción de UPyD.
El partido fundado por Rosa Diez, cuenta con la frescura y atractivo que no tienen los mastodonticos partidos de siempre. Tiene prestigio social. Pero sobre todo, su nítido mensaje anti-nacionalista, sin ambigüedad alguna, se ha convertido en su tarjeta de visita. Y el cambio de postura del PP, dejará en sus manos de manera exclusiva esa bandera, que sin duda atraerá a muchos votantes.
Si UPyD ya cuenta con 300.000 electores, no duden que el abandono del PP, hará que otro millón de votantes se acerque a la nueva formación esperando encontrar lo que en el PP no ofrecen: una barrera a la deriva nacionalista.
( http://minutodigital, actualidad )
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