Ha pedido también una política de inmigración más humana. Podría también pedir además, y con contundencia, la abolición de la pena de muerte, (como así lo hizo La Conferencia Nacional de Obispos Católicos (USCCB) lanzando una gran campaña nacional para eliminar la pena de muerte en el país, según declararon en conferencia de Prensa realizada en el National Press Club de esta ciudad ) pues es EE UU uno de los 90 países del mundo dónde todavía se practica y ya un apóstol antecesor de Benedicto XVI , Tomás Moro (1478-1535), víctima él mismo de la pena de muerte (acusado de alta traición por no reconocer la legalidad del divorcio de Enrique VIII y Catalina de Aragón), en su obra Utopía (Libro Primero) se manifestó también en contra de la pena de muerte:
"Dios prohíbe matar. ¿Y vamos a matar nosotros porque alguien ha robado unas monedas? Y no vale decir que dicho mandamiento del Señor haya que entenderlo en el sentido de que nadie puede matar, mientras no lo establezca la ley humana. Por ese camino no hay obstáculos para permitir el estupro, el adulterio y el perjurio. Dios nos ha negado el derecho de disponer de nuestras vidas y de la vida de nuestros semejantes. ¿Podrían, por tanto, los hombres, de mutuo acuerdo, determinar las condiciones que les otorgaran el derecho a matarse?"
Asi mismo Benedicto XVI pidió un “catolicismo total” por lo que cuestiones como el aborto, los anticonceptivos o el divorcio siguen con sus férreas convicciones, ni un ápice cambia la Iglesia Católica.
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