sábado, 18 de septiembre de 2010

El País Vasco recibirá el triple de dinero por parado que el resto. Tabla de financiación Comunidades Autónomas 2010


Zapatero encarrila la negociación del Presupuesto con el PNV

El Gobierno vasco contará con el triple de dinero por parado que Andalucía para el desarrollo de políticas activas de empleo cuando se materialice la transferencia de esta competencia.

Gracias a la aplicación del Concierto Económico Vasco, el reparto de fondos no se realizará en función del número de parados registrados en la comunidad vasca, sino descontando del pago del Cupo -la cantidad que Euskadi paga al Estado por las competencias no transferidas- el 6,24% de la partida presupuestaria que el Gobierno central destina a las políticas activas de empleo.

Esto permitirá a Euskadi, cuya tasa de paro es de las más bajas, contar con un capital muy superior al del resto de autonomías que tienen transferidas las políticas activas de empleo (todas salvo País Vasco, Ceuta y Melilla).

En Euskadi sólo el 10,4% de la población activa vasca está en paro frente a la tasa del 27,78% que hay en Andalucía, la más alta de todo el Estado, según el último dato de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Sin embargo, sólo con que se materializara la negociación que el Gobierno vasco liderado por Patxi López tenía avanzada ya con el Ejecutivo central -es decir, sin contar con la exigencia del PNV de incluir también las bonificaciones a los contratos mediante la reducción de las cuotas empresariales a la Seguridad Social-, el montante de la transferencia ascendería a unos 312 millones de euros.

Esto supone que el Gobierno vasco contaría con 2.433 euros por cada uno de los 128.201 parados que estaban registrados en las oficinas de empleo al finalizar el año 2009.

Esta cantidad contrasta con los 803,12 euros por cada parado que gestiona Andalucía, los 617,55 euros por parado de Valencia, los 887,24 de Extremadura o los 640,62 euros por desempleado que recibe Murcia, todas ellas autonomías con tasas de paro superiores al 20%, el doble de la actual tasa de desempleo vasca.

Si finalmente José Luis Rodríguez Zapatero acepta las exigencias del PNV para poder sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado -como ya todo el mundo da por seguro, dado que la negociación parece encarrilada- y la transferencia de las políticas activas de empleo incluyen también la gestión de las bonificaciones mediante la reducción de cuotas a la Seguridad Social, el montante económico de la transferencia ascenderá a unos 480 millones de euros, según los cálculos de los nacionalistas.

El dinero con el que contaría el Gobierno vasco por cada parado se elevaría así a 3.744 euros.

La cantidad gestionada por Euskadi seguiría siendo muy superior a la que recibe el resto de las comunidades por cada uno de los parados registrados, aun en el caso de que finalmente el Gobierno de Zapatero optase por transferir la gestión de las bonificaciones por cuotas a la Seguridad Social al resto de comunidades de régimen común -como dan por sentado algunas fuentes- para contentar así al PNV sin agraviar al resto de los gobiernos autonómicos y que su cesión ante el partido de Urkullu no le ocasione una rebelión autonómica.

¿Por qué se produce esta diferencia entre la asignación que recibirá Euskadi cuando asuma esta competencia y lo que gestiona el resto de las comunidades?

La clave está en el Estatuto de Guernica y las competencias que otorga a Euskadi, pero sobre todo en las peculiaridades del Concierto Económico vasco.

El estatuto de autonomía concede a la comunidad vasca la capacidad para la «ejecución de la legislación del Estado» en materia de «legislación laboral, asumiendo las facultades y competencias que en este terreno ostenta actualmente en Estado», entre las que se encuentran «la promoción y cualificación de los trabajadores y su formación integral». Es decir, tiene competencia para asumir la gestión de todas las políticas activas, incluida la parte que ahora se reserva el Estado.

Pero, sobre todo, la diferencia estriba en el Concierto Económico que regula las relaciones con el Estado y que permite que el reparto de los fondos no siga el criterio del número de desempleados, sino que se rija por el descuento del Cupo vasco.

La asignación de los fondos para las políticas activas de empleo entre el resto de las comunidades autónomas se lleva a cabo siguiendo unos criterios que acuerdan entre todas las autonomías implicadas en la Conferencia Sectorial sobre esta cuestión. Dichos criterios se basan fundamentalmente en el número de parados registrados y el de demandantes de empleo no ocupados.

La cantidad destinada este año a ese reparto entre comunidades asciende a 3.018 millones de euros. Sin embargo, el cálculo realizado por el PSE, y sobre el que había ya un preacuerdo con el Gobierno central, suma otros 2.000 millones porque añade la cantidad que se reserva el Gobierno central para desarrollar políticas activas de empleo al margen de las autonómicas, y que en el caso vasco serían también asumidas por el Ejecutivo regional.

El Mundo

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