LA CORRUPCIÓN puede ser la clave que acabe decantando las elecciones andaluzas para poner punto final a tres décadas de gobiernos socialistas. Más de la mitad de los andaluces (el 52%) asegura que los casos de corrupción que han afectado a la Junta influirán en el sentido del voto que emitirán el domingo próximo.
De entre los casos de corrupción que afectan a la Administración autonómica, el más grave es el de los ERE falsos, por el que la semana pasada ingresó en prisión el ex director general de Trabajo de la Junta, y en el que, por el momento, hay medio centenar de imputados. Pues bien, la mayoría señala a los gobernantes socialistas como responsables de las irregularidades; más a Manuel Chaves (53%), pero también a Griñán (46,5%).
El argumento que han esgrimido los responsables de la Junta de que el asunto de los ERE era poco menos que producto de una ocurrencia de un cargo intermedio de la Consejería de Trabajo no podía calar y no ha calado en la opinión pública. El fraude viene produciéndose desde hace una década, implica a varias consejerías y empresas dependientes de la Junta y ha movilizado cientos de millones de euros. Ahora bien, una mayoría de andaluces (50,2%) considera que las irregularidades obedecen a comportamientos individuales más que a una actuación organizada desde los partidos (39,8%).
La encuesta debería llevar también a los populares a una reflexión en este punto. Cuando se pregunta a los iudadanos acerca de qué partido está más capacitado para luchar contra la corrupción, el PP sólo es la segunda opción más votada (31,6%): sorprendentemente, la primera es «ninguno», con un 33,7%. Eso significa que los populares siguen sin acabar de ganarse la confianza de muchos andaluces, que pueden acabar votando a Arenas como un mal menor. El candidato del PP es el mejor valorado, pero aun así, suspende con 4,8 puntos. Griñán se queda en 4,7.Sin embargo, las ansias de cambio están claras, y eso significa que el PP, única alternativa real de gobierno, tiene el viento a favor. Según revela la encuesta de Sigma Dos que hoy publicamos, el 68% del electorado cree que debe haber un relevo en la Junta.
Arenas sigue tocando con los dedos la mayoría absoluta, para la que podría faltarle sólo un diputado, lo que, en tal caso, le obligaría a recurrir a UPyD, que por primera vez tendría representación en la cámara autonómica. De cualquier forma, la izquierda, sumando todos sus escaños, nunca alcanzaría la mayoría absoluta.
A una semana de las votaciones, el mapa electoral se mantiene como antes del comienzo de la campaña, y eso es una buena noticia para Arenas. Los sucesivos recortes anunciados por Rajoy, que eran la última baza a la que se agarraba el PSOE, no han hecho mella en el PP, o, en todo caso, se han compensado con la repercusión electoral de los casos de corrupción.
Todo indica que el caso de los ERE va a ser una losa demasiado pesada para las aspiraciones de Griñán. Aunque hace unos días el candidato socialista dijo sentirse «abochornado» por los datos que la investigación judicial han sacado a la luz, lo cierto es que durante meses la Junta que él preside intentó boicotear la actuación de la juez, que también sufrió una campaña de desprestigio que obligó a intervenir al Consejo General del Poder Judicial.
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Vía epesimo
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