miércoles, 7 de marzo de 2012

España: la hora de los sinvergüenzas, los tramposos y los canallas

El último escandalo andaluz es aterrador: la presidenta de la empresa pública Invercaria (Inversión y Gestión de Capital Riesgo de Andalucía) reconoce ante uno de sus subordinados que "Si me comprometiera con la ética no estaría trabajando en esta organización". Posteriormente agrega que los de arriba, refiriéndose a la cúpula del poder político andaluz, conocen la situación y la aprueban. Las pavorosas confesiones son de Laura Gómiz Nogales, presidenta de Invercaria, una empresa de la Junta de Andalucía que se ha dedicado a repartir dinero público entre empresas amigas del PSOE, sin respetar los controles y procedimientos legales. 

--- 



España: la hora de los sinvergüenzas, los tramposos y los canallas
España está adquiriendo en Europa una triste y peligrosa fama como país mentiroso, poblado por demasiados sinvergüenzas y tramposos. La culpa principal del nuevo estigma de España corresponde al anterior gobierno socialista, comandado por Zapatero, pero los nuevos gobernantes están haciendo pocos méritos para que ese estigma se disipe. Como toda "etiqueta", la de la "España corrupta y mentirosa" afecta a la totalidad de los ciudadanos de España y, sobre todo, a los que tienen poder político, cuyo inmenso desprestigio y escasa fiabilidad costará mucho tiempo restaurar y restituir. 

Después de la mentira "griega" del anterior gobierno socialista con el déficit, que había prometido ante las instituciones europeas que sería del 6 por ciento en 2011 y que terminó siendo del 8.51 por ciento, con una inexplicable y suculenta desviación de casi 26.000 millones de euros más despilfarrados, Rajoy se ha encontrado con la incomprensión y la incredulidad, probablemente fundada, de una parte importante de Europa, precisamente la que en estos momentos toma las grandes decisiones desde la fuerza moral que les da el hecho de que esos países viven del esfuerzo de sus ciudadanos y no han despilfarrado ni mentido. Cuando el nuevo presidente español solicitó más flexibilidad en la reducción del déficit, argumentando que las circunstancias han cambiado y que, en plena recesión, es contraproducente una reducción tan drástica, nada menos que del 8.51 al 4.4 por ciento, los finlandeses y los suecos, apoyados desde la trastienda por muchos políticos del resto de Europa, incluso alemanes y franceses, han dicho que "no". Aunque Rajoy haya pactado previamente su reducción con la poderosa Ángela Merkel y con Sarkozy, la Europa seria que está cansada de chorizos y tramposos le ha dicho que "NO". 

El argumento para la negativa es que España, como Grecia, es poco fiable porque sus gobernantes han demostrado, hasta la saciedad, que mienten y engañan, no solo a su propio pueblo, sino también a las instituciones internacionales. 

Leer más....

No hay comentarios: