El alcalde Gili confía todavía en la compra de la finca es Canons.

La empresa que pretendió urbanizarla sigue pendiente del fallo del Tribunal Supremo

B. CAPÓ/T. OBRADOR. ARTÀ. El alcalde de Artà, Rafel Gili (UM), recordó ayer que, desde hace años, el Ayuntamiento lucha para que la finca de es Canons se compre. A pesar de las intenciones de la propiedad de rehabilitar las edificaciones existentes y ponerlas a la venta, augurando un futuro de carácter privado, el alcalde artanenc reconoció que en su día hubo negociaciones serias entre las administraciones públicas y la empresa para que la finca pasase a ser pública, habiéndose realizado incluso valoraciones y presupuestos.
Gili aseguró que la adquisición pública sería una gratificación al pueblo de Artà, ya que se trata de unas casas emblemáticas del municipio y que el pueblo ya ha disfrutado en los años que fueron públicas. Por todo ello, el alcalde confía aún en la compra por parte de administraciones públicas.
Cabe recordar que en la década de los ochenta la promotora proyectó una urbanización que contemplaba alrededor de 10.000 plazas turísticas, que después se redujeron a unas 6.000 y finalmente, 2.000. Se cedía entonces un 90% del total de la finca al Consistorio.
El Govern reclasificó los terrenos mediante una ley, impidiendo así el desarrollo urbanístico, y el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears falló a favor de la promotora (que interpuso un contencioso), fijando una indemnización de 3.800.000 euros. El Ejecutivo autonómico recurrió y se sigue pendiente de la resolución del Supremo. Muchos creen que la indemnización será mucho más elevada al tenerse que sumar costes procesales e intereses acumulados.
Margalida Tous, ex alcaldesa actual edil-portavoz de los Independents, anunció ayer que su partido insistirá en la compra de la finca por parte de administraciones públicas "por ser considera del pueblo y por estar pegada al Parc Natural, siendo una gran oportunidad de cara a la ampliación".
Guillem Caldentey, regidor de Els Verds+Esquerra, lamentó que sus reiteradas propuestas de compra por parte de administraciones públicas no se tuvieran en cuenta, si bien su formación preferiría dar prioridad a la adquisición pública de la isleta del Molí den Regalat.