ANTONI PICAZO RELATA LOS MOTIVOS ECONÓMICOS Y RELIGIOSOS DE LA PERSECUCIÓN A LOS "XUETES" ISLEÑOS

P. MARÍ. PALMA. El historiador Antoni Picazo es el autor de Els xuetes de Mallorca. Grups de poder i criptojudaisme al segle XVII, libro distribuido por El Tall y que se sumerge en la persecución sufrida a finales del siglo XVII por los descendientes de judíos conversos en Mallorca.
Picazo parte del debate histórico que interpreta hechos como los procesos de 1677 y 1697 en base a dos teorías. La primera de ellas justifica la intervención de la Inquisición contra los xuetes "por las necesidades económicas de esta institución", que vivía una gran carestía de medios. La segunda, argumenta el mantenimiento de una práctica religiosa judía en la clandestinidad por parte de algunos colectivos.
En opinión de Picazo, "estas dos ideas, aparentemente antagónicas, no lo son. Se complementan. El elemento económico es muy importante. La Inquisición necesitaba dinero en Mallorca. Llegó a estar en peligro la propia existencia del tribunal por falta de fondos. Los consiguió confiscando los bienes de la minoría conversa, poderosa en el comercio y la economía", aunque también es cierto que algunos judíos conversos mallorquines mantienen su fe y que se mira con admiración a Amsterdam y a su pujante comunidad sefardí. Se considera a la ciudad "como un paraíso de libertades" y se mantiene contactos con ella. Un mesianismo judaico nacido en Amsterdam en esa época proclama la reunión de las diez tribus perdidas de Israel bajo un nuevo mesías, lo que implica un reforzamiento de la fe perseguida. Algunos conversos mallorquines intentarán, infructuosamente, huir a la ciudad holandesa. "Estas relaciones entre Amsterdam y Mallorca son de lo que más me ha llamado la atención en este estudio", parte de un proyecto de investigación sufragado con fondos del Ministerio de Educación y Cultura.
Picazo resalta que sería un error realizar una interpretación de la persecución a los conversos mallorquines "atribuyéndola a un único motivo y sin situarla en su contexto histórico. ¿Por qué durante 150 años no se realiza ningún proceso? Hay diferentes acuerdos con los monarcas españoles en los que, de cierta manera, se compra una cierta tolerancia religiosa".

(Diario de Mallorca, enero 2008)