lunes, 6 de diciembre de 2010

Estrategias de manipulación de masas. Hacer amar la propia servidumbre pensando que es libertad

Articulo muy interesante del blog soy de donde no pienso , espero les guste.

 ManipulationMANIPULACIÓN: Número de corporaciones que controlan casi todos los medios de comunicación en EE.UU (Diarios, revistas, radio y televisión, libros, grabaciones, películas, videos, servicios de trasmisión y agencias fotográficas)


En cada país se da la misma situación, los genocidas tienen el control de la mente a través de la información.
Galbraith escribió que es posible que “para manipular eficazmente a la gente sea necesario hacer creer a todos que nadie les manipula”.
El dominio y el control sobre las personas y los pueblos se lleva a cabo mediante técnicas de manipulación.
Noam Chomsky lo expresa con estas palabras:
“La manipulación y la utilización sectaria de la información deforman la opinión pública y anulan la capacidad del ciudadano para decidir libre y responsablemente. Si la información y la propaganda resultan armas de gran eficacia en manos de regímenes totalitarios, no dejan de serlo en los sistemas democráticos; y quien domina la información, domina en cierta forma la cultura, la ideología y, por tanto, controla también en gran medida a la sociedad” 
La estrategia de la distracción
MassmediamanipulationEl elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.
La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.
“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental.
Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud.
“La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente.
El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Controlar la democracia
“Un mundo feliz”, de Aldoux Huxley imaginaba lo que sería una dictadura perfecta: una dictadura con apariencias de democracia, con individuos genéticamente condicionados. Un sistema de esclavitud basado en el consumo y la diversión, donde los individuos amaran más que a su vida su propia servidumbre, donde ese amor llevara por nombre “libertad”.
La manipulación es insostenible sin apariencia de democracia. La democracia real es intolerable para el que busca manipular. Reclamar hoy la democracia real, autogestión, es ilegal. Está prohibido por ley pasar de la “participación”.
Manipular el lenguaje
A la miseria no se la puede llamar hambre, porque el hambre es sólo cuestión de comer.
El hambre no es un asesinato político ni un genocidio, aunque deje sin vida a más de 100.000 personas a diario, sino un problema de sequía, malos gobiernos y catástrofes naturales. A la condena al trabajo forzado de los niños, esclavitud infantil, se la llama “trabajo de los niños”.
A los países que han sido esquilmados y empobrecidos por el latrocinio de las grandes empresas y los intereses de las grandes potencias y que tratan de salir de la miseria acatando las recetas de los que les han robado, se les llama “en vías de desarrollo”. A los inmigrantes que huyen del hambre se les llama “ilegales”.
A las personas que buscan trabajo se les llama “mercado de trabajo” o “capital humano”.
A las personas que ofrecen sus recursos mentales y físicos en las empresas, se las llama “recursos humanos”. A las ayudas humillantes que dicen prestar los que primero han robado, les llaman “cooperación”. A dar lo que nos sobra, delante de todo el mundo, lo llamamos “solidaridad”.
Nombrar el mundo es la base de toda humanización. Repetir las etiquetas que pone el poder para nombrarle, la de toda manipulación y degradación del ser humano.
La miseria más profunda que puede sufrir el hombre es la de su ignorancia promovida y consentida.

No hay comentarios: